Pese a la presencia de un letrero que advertía a los transeúntes que se alejarán de la reja por la presencia de un par de perros, un curioso decidió acercarse de todos modos y por poco termina perdiendo su pie.
El individuo decidió probar suerte escatimando la advertencia, entonces metió su pie con la simple intención de molestar a los canes.
Los animales en efecto se acercan y con sus fuertes mandíbulas comienzan a morder su extremidad, todo esto ocurre ante la desesperación del varón por querer zafarse de la mordidas y cuyos esfuerzos son en vano hasta que los perros consiguen arrancarle su zapato.
Aliviado, el hombre se marcha cabizbajo y cojeando. Al parecer aprendió la lección.
El sujeto se acerca pese al riesgo que implicaba el hacerlo. (YOUTUBE)