
El objetivo de los parquímetros es garantizar el flujo de vehículos y el acceso general a los sitios para estacionarse. (ARCHIVO)
Desde hace varias décadas, un problema vial afectaba a las ciudades donde circulaban automóviles: la falta de lugares donde estacionarse debido a que los dueños dejaban sus vehículos en un mismo sitio durante horas o incluso todo un día.
Eran los principios de los pasados años 30, cuando el problema mencionado llegaba incluso a afectar el comercio, por lo que una ciudad decidió ser pionera e ingeniárselas con una alternativa de solución.
Dicha ciudad fue Oklahoma, la cual creó una Comisión especial de tráfico para resolver la situación.
Como miembro de esa Comisión figuraba el abogado y editor Carl Magee, quien propuso, según el portal "Aula Fácil", un sistema de rotación de vehículos que, con la instalación de aparatos que cobraran una cantidad fija por el tiempo que se usaba el estacionamiento, permitiera que los automóviles no usaran el mismo sitio durante periodos prolongados de forma innecesaria.
Fue el mismo Magee quien se encargó de inventar el aparato necesario para cumplir con su idea, recibiendo este la patente formal en 1936, de acuerdo con lo detallado por el portal español "Muy Historia".
Esta alternativa de Magee, que funcionó por primera vez el 16 de julio de 1935, fue tan exitosa que poco tiempo después, 150 de sus aparatos ya estaban ubicados en las calles de Oklahoma y marcarían la pauta para luego operar también a nivel internacional.