
El éxito del frisbee fue tal que se estima que sus inventores vendieron más de 200 millones de ellos. (ARCHIVO)
Para jugar con la familia o amigos, e incluso para competir en eventos deportivos, el frisbee es un producto que puede prometer horas de diversión.
Sus orígenes se remontan a 1870, cuando su nombre no hacía referencia a un disco volador, sino a la tapa de un pastel que tenía el apellido de la familia que los preparaba.
De acuerdo con el portal tecnológico FayerWayer, fue hacia el año 1940 cuando el inspector de construcciones Fred Morrison observó a estudiantes de la Universidad de Yale jugar con un disco volador.
Morrison, junto con uno de sus compañeros, tuvo la idea de resideñar el producto, dando con un modelo plástico capaz de volar más lejos y con mejor precisión.
Según las cifras difundidas por la fuente en mención, el éxito del frisbee fue tal que se estima que sus inventores vendieron más de 200 millones de ellos.