El Papa Francisco partió rumbo a Bolivia y luego a Paraguay, los otros destinos de su primera gira pastoral por América Latina. (EFE)
El Papa Francisco, en su paso por Quito y Guayaquil, dejo un sin número de mensajes espirituales, de la importancia de la familia como núcleo social y de vida, de defensa de pobres, así como reflexiones para los líderes políticos de la región.
Francisco inició el pasado domingo su visita por América Latina, en la que dio prioridad a Ecuador, Bolivia y Paraguay, que son los tres países de la región con menos desarrollo y con altos niveles de pobreza.
Entre las reflexiones de índole religioso está la de La Virgen María, cuando dijo que "no es una madre exigente, ni es una madre en ley que busca obtener placer de nuestra inexperiencia, errores o descuidos. María es simplemente madre, ella está atento y el cuidado".
“Las bodas de Caná se repite con cada generación, cada familia, con cada uno de nosotros (…) Una madre quiere a sus hijos como son. Y en una familia los hermanos se quieren como son, nadie es descartado”, subrayó.
Otro mensaje fue: "Experimentando el amor de los padres sentimos el amor de Dios (…) La familia es la gran riqueza social que otras instituciones no pueden sustituir (…) Rezo por la familia de cada uno de ustedes y no se olviden de rezar por mí".
Pero el líder de la iglesia Católica, hizo énfasis en la mayoría de sus intervenciones públicas, para que los dirigentes y gobernantes del mundo se esfuercen por apostarle a la inclusión social, a la equidad, a dejar atrás los individualismos excluyentes, a promover la paz y la reconciliación.
“Es impensable que brille la unidad si la mundanidad espiritual nos hace estar en guerra entre nosotros. En una busca estéril de poder, prestigio, placer, o seguridad económica y esto a costilla de los más pobres, de los más excluidos, de los más indefensos, de los que no pierden su dignidad pese a que se la golpean todos los días”, fue una de las reflexiones contundentes del Papa.
Francisco, después de visitar un centro de ancianos y el Santuario Nacional Mariano de Quinche, en las afueras de Quito, partió rumbo a Bolivia y luego a Paraguay, los otros destinos de su primera gira pastoral por América Latina.
El avión de Boliviana de Aviación, partió del aeropuerto internacional Mariscal Sucre a pasadas las 12: 45 (17:45 GMT), donde fue despedido por el presidente Rafael Correa y los jerarcas de la iglesia católica ecuatoriana.
