Cenote Yaxbacaltún
Si de cenotes se trata, el estado de Yucatán tiene incontables posibilidades para ofrecer a los turistas y uno de los más grandes y visitados es el llamado Yaxbacaltún, ubicado en el municipio de Homún, con una bóveda semiabierta que permite la entrada de los rayos solares y la intempestiva entrada de aves.
Agua cristalina y estalactitas que se han formado con el paso del tiempo, hacen de este sitio un santuario de paz, en medio de la selva húmeda que caracteriza al estado de Yucatán.
Una vez que se sale de Mérida por carretera, se tiene que tomar la carretera a Cancún y en el desvío para Chetumal pasar por los municipios yucatecos de Acanceh, Cuzamá, 45 minutos después se llega a Homún, ubicado a 43 kilómetros de la llamada Ciudad Blanca.
Varios kilómetros antes de llegar a Homún, muchos guías de turistas, la mayoría jóvenes, abordan a los visitantes para ofrecerles varios tipos de recorridos a quienes deseen conocer más de un cenote, grutas y restaurantes donde sirven lo mejor de la comida yucateca.
Quienes van en automóvil pueden dejarlo en un parador turístico para dar paso al contacto con la naturaleza a través de una travesía en mototaxi por un sendero en medio de la selva que conduce al cenote de Yaxbacaltún, localizado en una zona indígena maya donde el turismo es la base de la economía. Los 600 metros que se recorren en un camino de terracería se convierten en un paseo interesante.
EL MITO DE SU FORMACIÓN
Según la leyenda que ha pasado de generación en generación, se dice que en el lugar había un yucateco que con insistencia sembraba maíz sin fortuna, pues el piso de piedra caliza no permitía que creciera la cosecha. Un día, el terrateniente estaba tan desesperado que rezó a los dioses mayas para que le concedieran el milagro de obtener cosechas de maíz. Ese mismo día desapareció y dicen los lugareños que nunca más se le vio en el pueblo. En el sitio un día apareció una mazorca que nació en una piedra, los habitantes de Homún calificaron el hecho como una maldición y decidieron arrancar la mazorca de tajo de la piedra. Tras forcejear finalmente pudieron sacar el maíz y se oyó que la piedra cayó al agua. Es así como se descubrió el cenote y se le puso el nombre de Yaxbacaltún, que en maya significa mazorca sobre piedra, y desde entonces, se fue haciendo la caverna más abierta, dejando entrar cada vez más los rayos del sol.
UN PAISAJE QUE ENAMORA
El agua es cristalina y de tonos azules dependiendo de la profundidad, se puede bajar por unas escaleras de 27 metros hacia una pequeña isla que está en medio del cenote y de la cual se puede entrar al agua por otras pequeñas escaleras, a rapel o por medio de una liana que gusta mucho a los turistas.
Se puede llevar equipo de buceo o esnorquel, pues existen peces que viven en el cenote y que se acercan a los visitantes, los guías del lugar les explican a los visitantes que el cenote es muy profundo y que es recomendable usar chalecos salvavidas, sobre todo a quienes no saben nadar.
El lugar cuenta con estacionamiento amplio para quienes llegan en sus autos o camionetas, así como hamacas para descansar, baños y vestidores, además de venta y renta de chalecos salvavidas.
En el terreno que se ubica alrededor del cenote existen áreas para acampar, si los visitantes quieren pernoctar en el sitio y los guías de turistas ofrecen el servicio de acompañamiento, el cual incluye cocinar platillos típicos de Yucatán, ir al pueblo a hacer las compras de víveres y agua u otros objetos, además de prender fogatas y velar por la seguridad del turista.
OTRAS ACTIVIDADES
También se rentan pequeños botes para remar dentro del cenote que es de gran tamaño, y existe un restaurante que ofrece una gran gama de platillos de la gastronomía yucateca.
A Yaxbacaltún arriban familias completas para disfrutar del agua que aunque es fría por estar en una bóveda no impide que la gente se meta a experimentar el uso de una alberca natural de grandes dimensiones.
Otro de los atractivos de este sitio es que alberga al pájaro Toh, que luce un plumaje de colores característico de la zona de Yucatán, además de que muchas otras aves aprovechan la abertura del cenote para entrar y hacer un coro que forma parte de la armonía que se disfruta en el sitio.
