Lazos. El canciller Meade y Edmund Brown fijaron posturas comunes sobre la migración.
Los gobiernos de México y California exigieron un enfoque humanitario al problema de los niños migrantes no acompañados, y rechazaron el uso de fuerzas públicas o militares en este tema, como el despliegue de la Guardia Nacional en Texas.
En rueda de prensa conjunta el canciller de México, José Antonio Meade y el gobernador de California, Edmund G. Brown Jr. dijeron que sólo se entendería dicha presencia si fuera para brindar asistencia médica o apoyar logísticamente el transporte de los migrantes.
El funcionario mexicano recalcó además que este asunto en el que están involucrados menores de edad bajo ningún concepto puede interpretarse como un problema de seguridad.
"Cuando de niños se trate nunca se podrá justificar el uso de ningún tipo de fuerza pública o militar", precisó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En este sentido, afirmó que la reunión con Brown coincidieron que "el aspecto humanitario debe ser el eje rector de las acciones que busquen combatir este problema.
"México manifestó su preocupación porque no conoce el contenido de la iniciativa y el objetivo de la movilización de la Guardia Nacional en Texas", así como "la insistencia de que cualquier movilización en la frontera sea para volverla mejor."