Desde antaño se la atribuido una terrible enemistad entre perros y gatos, siendo los primeros quienes se ven continuamente en serios aprietos para atrapar a sus “rivales” debido a la gran velocidad y habilidad escurridiza de los segundos.
Y esta fue la misma mala suerte que corrió un triste perro que quiso hacerle al valiente pero terminó siendo humillado por un indefenso gatito.
El video grabado por una persona que probablemente esperaría una persecución o una pelea en el mejor de los casos, se terminó llevando una divertida sorpresa.
El can ladraba enérgicamente al pequeño menino acostado en un escalón. Instantes después el gato a penas emana un gemido pero éste bastó para que el perro saliera corriendo despavorido y llorando.
La graciosa escena fue difundida en internet causando furor por la cobardía del perro, quien fue asustado con suma facilidad.

El perro se espanta por el movimiento del pequeño gato. (YouTube)