Valor sentimental. Alfonso Navarrete Prida aclaró a los medios de comunicación el predio del reloj que le reobaron.
El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, sostuvo que los índices de inseguridad van al alza a nivel nacional, luego del asalto que sufrió el pasado domingo, en un centro comercial, en el que fue despojado de un reloj cuyo valor, aclaró, fue de 7 mil 500 dólares, unos 90 mil pesos, y por lo cual ha ratificado la denuncia del robo.
Entrevistado luego de que encabezó la ceremonia de entrega del Distintivo "Empresa Agrícola Libre de Trabajo Infantil", fenómeno sobre el cual dijo que la meta es erradicar esa práctica para 2015, Navarrete comentó que el domingo se encontraba en una plaza comercial de Polanco en la Ciudad de México, como cualquier ciudadano en fin de semana, cuando fue despojado de su reloj.
Éste, dijo, tiene gran valor sentimental, pues fue un regalo que le hizo su padre, tras haber ganado una elección y está enlistado en su declaración patrimonial.
"En el país, y la Ciudad de México, no es excepción, los niveles de inseguridad pública han crecido en diversos tipos de delitos, particularmente en el de robo a mano armada. El incidente desafortunado que su servidor sufrió, debe de servir para darnos cuenta que no hay invulnerables", expuso.
Sobre el reloj, aclaró que su padre se lo regaló en 2010 por haber obtenido la mayor votación en el Estado de México.
El funcionario explicó: "No costó 300 mil pesos, costó 7 mil 500 dólares, que para él (mi padre) era algo muy importante. Y sí quiero dejarlo muy en claro, porque creo que se ha especulado de más con este tema; es una donación que me hizo mi padre en su momento".
Sostuvo que nunca mintió sobre el robo del que fue víctima el domingo pasado: "Lo que yo señalé es que había sufrido un incidente en la delegación Miguel Hidalgo, y que yo, como exprocurador, sé que la averiguación previa es secreta, y que cualquier información puede entorpecer lo que debe de estar en curso.
"Yo tomé la decisión de hacer una denuncia, porque esa es una obligación cívica, porque esa es una obligación que si no la hacemos -y siempre es más fácil decir: 'no, que no lo vayan a saber', sería un error. Hay que denunciar, porque eso provoca la exigencia de resultados".
