Llegó el otoño al paraíso terrenal.
(A los paraísos también llega el otoño. Y el invierno llega también).
Los árboles dejaron caer sus hojas.
(Las hojas se asombraron mucho: Habían pensado que nunca iban a caer).
Con el invierno las ramas de los árboles quedaron sin hojas.
Fue entonces cuando Adán, el primer hombre, oyó decir a Eva, la primera mujer, lo que en adelante todas las mujeres del mundo les dirían a todos los hombres:
-No tengo nada qué ponerme.
¡Hasta mañana!...