Reconoce. Enrique Peña Nieto reconoció que los frutos de las reformas estructurales no serán inmediatos.
Ayer por la tarde, el presidente Enrique Peña Nieto subrayó que el objetivo de las reformas estructurales concretadas durante su administración tienen por objetivo dinamizar la economía, elevar la productividad y generar mejores empleos.
Pidió no esperar que los beneficios de las reformas ocurran "de la noche a la mañana" pues dijo que su materialización tomará tiempo pero que será precisamente en el tiempo cuando se vean y sientan los beneficios de los cambios alcanzados.
Al encabezar en este municipio del sur de Jalisco un evento de apoyo al campo, sostuvo que debido a que México se ha atrevido a cambiar "el mundo así nos está observando, el mundo en general valora y aprecia" lo que el país hace y reconoce lo ya realizado.
Acompañado por el gobernador Aristóteles Sandoval, el mandatario explicó que las reformas se están haciendo porque "si continuamos haciendo lo mismo de antes el resultado sería el mismo: un pobre crecimiento que no genera los empleos que el país demanda, que no imprime a nuestra economía un mayor dinamismo.
"Y por eso la necesidad de hacer estos ajustes de carácter estructural para que realmente seamos más productivos, más competitivos porque somos parte de un mundo en el que México no está aislado. Competimos con el resto del mundo", enfatizó.
El Presidente dijo que si los mexicanos quieren que sus productos estén en otras latitudes se debe producir con mayor calidad y a menores costos, "en pocas palabras tenemos que ser más productivos".
Destacó que las reformas están orientadas "a reducir los costos de varios de los insumos necesarios para la producción, además se busca abrir competencia en distintos sectores para que asegurar que haya mejores precios y mayor calidad", sentenció.