Algunos fueron grandes ideas pero no consiguieron trascender. (IMÁGENES TOMADAS DE INTERNET)
La tecnología es una de las pocas industrias que casi a diario lanza un nuevo producto o al menos, saca un nuevo proyecto y es por ello que en los últimos años las empresas dedicadas a este sector han tenido un gran auge y hoy en día ocupan los primeros puestos en ganancias en el mundo de la economía.
Pero no todos los lanzamientos son buenos o exitosos y muchos de ellos fracasan en su intento por revolucionar alguna idea o actividad.
Uno de estos inventos que jamás consiguieron triunfar fueron las pantallas de televisión 3D, a los que algunos auguran su hecatombe al hecho de tener que usar unas incómodas gafas todo el tiempo para ver imágenes tridimensionales, aunado que muy pocas televisoras ofrecían imágenes con este formato.
Otro artefacto que duró poco tiempo en auge fueron las “netbooks”, que a partir del año 2007 tuvieron cierto interés del consumidor pero su bajo rendimiento, capacidad y funcionalidad hicieron que las personas volcaran su atención a las “tablets”.
Los lectores de libros electrónicos como la “Kindle” generaron cierto interés y de hecho la única que tuvo determinado éxito fue precisamente ésta, la cual fue creada por Amazon. Los usuarios vieron en las tablets y smartphones la posibilidad de leer sus libros en un dispositivo que les ofrecía otras funciones, por lo que relegaron los lectores digitales.
Los “check-ins” jamás cobraron el interés de la gente como lo esperaban las compañías dedicadas a las aplicaciones móviles que ofrecía este tipo de servicio. El hecho de avisar a medio mundo el lugar donde una persona estaba no fue del gusto de muchos. La privacidad, la seguridad y su poca utilidad para generar alguna ganancia a empresas fueron algunos de los factores que provocaron su nulo éxito.
La realidad virtual fue otra de las áreas que la industria tecnológica intentó explotar desde hace décadas, pero pese a sus esfuerzos e intentos jamás rindieron frutos y pese a lo atractivo de videojuegos y demás simuladores estos jamás lograron generar apego en los consumidores.
