Siete años después, un tribunal federal de última instancia resolvió darle la razón al empresario Alfonso Romo Garza en una demanda penal contra el también empresario Alejandro Garza Lagüera, que le obliga a entregarle un paquete accionario equivalente al 11.7 por ciento del capital de la firma de alimentos genéticamente modificados Savia.
Estamos hablando de 274 millones 455 mil valores de la compañía fundada en 1985, que en su momento se presentaba como la carta fuerte del país en el terreno de la agrobiotecnología.
La disputa alcanzó en su origen proporciones de escándalo, no sólo por la prominencia de los actores: Romo, integrante del grupo de los 10 de Monterrey; Garza Lagüera, integrante del clan encabezado por Eugenio Garza Sada, quien promovió la industrialización de la capital de Nuevo León, sino por tratarse de yerno y suegro.
Kramer contra Kramer.
En la larga pelea de parientes políticos se había destituido a Romo como presidente de la compañía; se le había demandado por la vía penal bajo el cargo de malversación de fondos, y se le había acusado de realizar operaciones a espaldas del Consejo de Administración.
La mecha la había encendido una aparente jugada prefabricada del alguna vez presidente de la Cigarrera La Moderna, que le habría redituado una ganancia de 250 millones de dólares.
Estamos hablando de la venta en diciembre del 2005, a la multinacional Monsanto, de la principal subsidiaria de Savia, Seminis, en un precio de 3.40 dólares por acción… con la novedad de que Romo Garza dejó fuera de la operación su propio paquete… que semanas después se lo vendió al fondo estadounidense Fox Paine, quien pagó 10.12 dólares por acción.
La explicación que se le dio al Consejo de Administración, a soslayo, naturalmente, de la maniobra, es que la venta de la filial salvaría a la matriz de la quiebra.
En ese momento la firma que en su origen tenía tres grandes subsidiarias: Seminis, Bionova y Omega, había acumulado pérdidas colosales de 806 millones de pesos en el 2002 y dos mil 302 en el 2003, con cantidades similares en el 2004 y 2005.
Si un lustro atrás sus acciones en el mercado se cotizaban en 60 pesos, al 2004 valían sólo 2.50.
El problema es que en la apuesta Romo Garza había quemado sus naves.
En la falta de perspectiva de Seminis, debió vender a la empresa inglesa British America Tobacco su participación en la Cigarrera La Moderna, en una operación pactada en mil 712 millones de dólares.
Más tarde, cuando los ejes de la apuesta de convertirse en el rey de la firmas de alimentos genéticamente modificados hacían agua por todos lados, Romo Garza vendería en 809 millones de dólares el 41.8 por ciento del capital de Seguros Comercial América.
El comprador fue la empresa holandesa ING Group.
Para entonces el empresario había roto su alianza con el exsecretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella, lo que obligó a cederle la totalidad de las acciones del banco de inversión Protego, a cambio del paquete que tenía este en la casa de bolsa Vector.
Meses antes, además, había vendido la cadena de pastelerías que le abrió el camino como empresario, tras recibir una herencia de 170 millones de pesos.
Detrás habían quedado las genialidades que lo habían convertido, en una sola jugada de Bolsa, en el zar de los seguros en México, al adquirir Seguros América a la empresa paraestatal Agroasemex, y luego colocar un paquete de acciones de las firmas conjuntas, con lo que logró resarcirse del costo de la privatización.
Atrás quedó la compra del 18 por ciento del capital de Médica Sur, en la mira de abrir un escenario paralelo al Seguro Social para ejecutivos y funcionarios de empresas. Atrás quedó la compra del hospital Santa Engracia de Monterrey, que en el papel se convertiría en popular en la magia de la posibilidad de subrogación y reversión de cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Recuperada la presidencia de Savia tras un amparo logrado al año siguiente de su destitución, Romo tendrá ahora un paquete adicional… en cuyo contrato de adquisición, firmado por Alejandro Garza Lagüera, se estipulaba que el pago seria en especie, fundamentalmente terrenos e inmuebles.
El yerno dobló al suegro.
BALANCE GENERAL
En lo que parece el inicio de una limpia, el Citigroup de los Estados Unidos, la matriz de Banamex, está anunciando la destitución de dos funcionarios de éste, a quienes acusa de violar políticas internas.
El banco multinacional anticipa acciones legales contra éstos bajo el cargo de haberle causado pérdidas de "decenas de millones de dólares".
Los acusados trabajaban como operadores de renta fija. Anteriormente el City le había recortado una parte del bono de actuación que le otorgaba anualmente al exdirector general de su filial en México, Manuel Medina Mora, responsable de la supervisión en América Latina.
La merma fue de dos millones de dólares.
La investigación, iniciada al darse a conocer el desparpajo con que el segundo banco del país le había prestado 565 millones de dólares a Oceanografía, cuya garantía eran cuentas por cobrar de la empresa con Petróleos Mexicanos… que resultaron falsas en su mayoría, aún no se agota. El año pasado Banamex debió reconocer una pérdida de 253 millones de dólares por el caso… que podría llegar a 400.
OCEANOGRAFÍA A SUBASTA
La razón por la cual Oceanografía solicitó la protección de la ley frente a la intervención gerencial del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, con la novedad de que no pide la suspensión del acto reclamado, es por la presión de los acreedores para vender la firma, ante la certeza de que declararla en quiebra no garantizaría el pago de su deuda.
Como usted sabe, la mayoría de los barcos de que presumía la empresa son rentados o están a nombre de otra compañía. Más aun, la liquidación de los 11 mil trabajadores y el pago de eventuales adeudos con el fisco podría llevarse la mayor tajada en una eventual venta de los activos y el traspaso de sus contratos en vigor.
La posibilidad de venta se haría atractiva con una renegociación de deudas; el mantener el estatus como contratista de Pemex; el respetar los contratos vigentes, bajo la obligación de no desmantelar a la planta laboral.
El cabildeo lo realizan bancos como el propio Banamex, Banorte y Bancomer.
CONSTRUCCIÓN EN LA LONA
Ubicado como el principal damnificado por los subejercicios del presupuesto de gasto del año pasado, el sector de la construcción cerró el último trimestre con una caída de 4.5 por ciento, acumulando seis bajo el mismo marco.
El cuesta abajo en su rodada se prolonga hasta enero pasado, registrándose una reducción en el valor de producción de las empresas del ramo de 0.27 por ciento.
El mayor descenso, 17.70 por ciento, se dio en las firmas que tienen que ver con la construcción de plantas para agua, sistemas de riego y saneamiento.
En el caso de las que apoyan a actividades relacionadas con la energía, la caída fue de 8.04 por ciento.
El descenso más ligero fue en edificación, con 0.36 por ciento.
MANO NEGRA
Realizada hace unos días una licitación pública para adquirir una póliza grupal de seguros para los trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la postura más atractiva la planteó la empresa Axa Seguros.
Su oferta fue de 212 millones 408 mil 834 pesos.
En el segundo sitio se ubica el Grupo Nacional Provincial, con 218 millones 100 mil 300; Seguros Inbursa con 220.9, y Seguros Interacciones con 218.2.
El problema es que hay denuncias de mano negra de parte de supuestos asesores del despacho Alternativa y de otro con sede en Monterrey denominado Iturria.