La bellísima actriz asistió al estreno mundial de su nueva película. Allí lució dos vestidos exclusivos, pero uno de ellos le jugó una mala pasada que no pareció preocuparle.
La actriz Jennifer Lawrence no se tomó demasiado en serio su reciente problema con un vestido.
Tras el escándalo por el "celebgate", y en una de sus primeras apariciones públicas tras el incidente, Lawrence fue a una fiesta luego del estreno de The Hunger Games: Mockingjay Part 1. Portaba un vestido blanco de gran escote que dejó ver sus senos.
Aunque las fotos se publicaron en sitios web de todo el mundo, Lawrence tomó con calma el hecho.
"Realmente está tomando esto como una campeona. Estuvo avergonzada por eso muy poco, decidió que tiene más cosas de qué preocuparse", indicó una fuente cercana a Hollywoodlife.com.
