Medida. Para captar más instructores comunitarios se aceptarán egresados de bachillerato que deseen obtener una beca para licenciatura.
Durante el ciclo escolar en curso desertaron 300 instructores comunitarios en Durango, aproximadamente, a consecuencia de la lejanía de las localidades a las que se tienen que trasladar para llevar el servicio educativo a través del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).
Así lo informó la delegada de dicho organismo María del Pilar Espino, quien refirió que al inicio del ciclo escolar se registró una deserción de 15 por ciento de instructores comunitarios, de un total de dos mil 100 que se encargan de llevar a las distintas comunidades educación básica e inicial.
Al respecto, precisó que se recurrió a la captación de nuevos instructores para poder llevar el servicio educativo a las comunidades apartadas de la entidad y completar los mil 200 instructores para preescolar, primaria y secundaria y 900 para educación inicial que se requieren.
Expuso que el principal motivo por el que los jóvenes desertan es la lejanía de los lugares a los que se tienen que trasladar ya que el Conafe atiende a las comunidades más retiradas, "y por la misma lejanía, también se sienten solos", añadió.
Los padres de familia de cada comunidad se encargan del traslado de los jóvenes, el hospedaje y la alimentación.
Ante ello, se ha pedido a los alcaldes de que colaboren con la captación de instructores que sean de la región para evitar la deserción, además de que se han hecho cursos para motivarlos a continuar colaborando en esta labor.
La funcionaria federal descartó que la deserción se deba a la inseguridad que se registra al referir que no ha habido incidentes que pongan en riesgo a los jóvenes.
Los instructores comunitarios reciben dos mil pesos mensuales durante el tiempo que permanecen en las comunidades brindando educación a la población y, posteriormente, se les otorga una beca para continuar con sus estudios de nivel bachillerato o licenciatura, según sea el caso. a resultar muy costoso.
