Raphael ofreció un concierto de 3 horas con un repertorio de alrededor de 40 canciones que complacieron al público del Auditorio Nacional la noche de este jueves. (NOTIMEX)
El cantante Raphael ofreció un concierto de 3 horas con un repertorio de alrededor de 40 canciones que complacieron al público del Auditorio Nacional la noche de este jueves.
Un recinto lleno y de pie recibió al “Divo de Linares” quien con los brazos abiertos inició el baile y el canto de su espectáculo con "Si ha de ser así" como parte del tour "De amor y desamor 2014".
Vestido con un traje negro en el que solo resaltaban los lunares blancos de su corbata el intérprete siguió con "La noche" y llevó al público a la euforia con "mi gran noche", la cual fue coreada por los cerca de 10 mil asistentes.
Los movimientos poderosos de sus manos y la gesticulación de su rostro convirtieron temas como "Provocación", "Se fue" y "Ahora" en verdaderas interpretaciones con gran sentimiento que la audiencia celebró con gritos y aplausos que el artista recibió con una sonrisa.
Sin saludar con palabras al público, el español continuó expresándose con sus gestos y temas de amor como "los amantes" y "despertar al amor" mientras 6 músicos lo acompañaron para recrear su repertorio.
Tras quitarse el saco y con las primeras coplas de "digan lo que digan", el "Divo de Linares" se dirigió a su público: "Señoras y señores que felicidad más grande de estar en casa porque como saben desde hace muchos siglos atrás México es mi casa", dijo para seguir cantando entre aplausos.
"Un tema compuso mi compositor preferido Manuel Alejandro y yo guardé el momento de grabarla ahora", dijo el intérprete al retomar "Detenedla ya" y causar gran emoción.
"Será mejor" precedió el tema "hoy mejor que mañana" que con su ritmo alegre contagió al público para continuar con "la canción del trabajo" en la cual el cantante ofreció también sus mejores pasos de baile.
"Yo sigo siendo aquel" fue una de las ovaciones de pie que ofreció la audiencia, lo que el artista disfrutó mientras saludó a cada rincón del Coloso de reforma.
"Cuatro estrellas" y "eso que llaman amor" también formaron parte del repertorio que incluyó el emblemático "Gracias a la vida". "Esta canción la grabé hace mucho tiempo cuando no pensaba que iba a ser el ‘leitmotiv’ de mi vida y van a entender por qué", dijo el intérprete sobre el tema que cantó al ritmo de la guitarra.
La pasión siguió con "llora guitarra" en la que el "divo" dio una clase de interpretación que culminó con una sonrisa y un abrazo al público al que también le regaló "un día más", ahora ya acompañado del piano.
"Yo tengo la inmensa suerte de tener un repertorio inmenso. Ustedes han hecho históricas muchas canciones", expresó el español previo a cantar "hablemos de amor".
Si el tema "Estuve enamorado" incitó al baile, "cuando tú no estás" llamó al canto arrebatado de los adultos que se dieron cita para recordar los grandes éxitos que llevaron a la adolescencia a muchos que también entonaron con enjundia "desde aquel día".
La nostalgia estuvo presente con composiciones como "Se me va" y "no puedo arrancarte de mí", mientras que el baile regresó con "maravilloso corazón".
En el concierto también se recordaron temas como "Volveré a nacer" y "adoro", para que luego la figura emblemática del cantante con sombrero apareciera en el escenario para interpretar "En esta tarde gris" y "nostalgias" al puro estilo de tango.
"Dile que vuelva", "en carne viva" fueron poderosos temas que de nuevo recibieron el premio de una ovación que desembocó en "escándalo" en "Y fuimos dos".
La presentación continuó con "Que sabe nadie" que incluso arrancó las lágrimas del artista que no paraba de ser ovacionado por 10 mil personas de pie, de las cuales se despedía agradecido.
"Frente al espejo" culminó con una actuación del artista en la que parecía mirarse en un espejo que rompió con una silla, ganándose otra ovación.
"Como les quiero" dijo conmovido para dar sus últimos temas entre los que estuvieron "balada triste de trompeta” y "como yo te amo" para cerrar tres horas de concierto, múltiples ovaciones de pie y un derroche de sonrisas y talento.