CRÓNICA GOMEZPALATINA

Rodolfo Escalera Vizcaíno, nació en la calle Rayón 512 sur de Gómez Palacio, Durango, el 1º de junio de 1929. Sus padres fueron don Rodolfo Escalera Domínguez y la señora Amada Vizcaíno. Realizó sus estudios de primaria en la Escuela Bruno Martínez, donde cursó hasta el cuarto año y los dos restantes en el Instituto "18 de Marzo", al cual ingresó en 1940, cuando apenas se inauguraba el Instituto en el Parque Morelos. Ahí, terminó la Secundaria y la Preparatoria, precisamente cuando los artistas Manuel Guillermo Lourdes, Francisco Montoya de la Cruz y Horacio Rentería pintaban los murales de la "dieciocho". Del maestro Rentería, Rodolfo Escalera sería discípulo y gran amigo.

Cuando su padre falleció en 1948, Rodolfo Escalera contaba con 19 años y se trasladó a la ciudad de Los Ángeles, en los Estados Unidos, en compañía de toda su familia. Estudió en el Politecnic High School de Los Ángeles y en la Escuela de Arquitectura de esa ciudad. Al poco tiempo ingresó a los cursos libres de arquitectura en la Universidad de California, donde se mantuvo durante tres semestres, estudiando diseño. Posteriormente entró a laborar en una empresa publicitaria diseñando carteles para la promoción de películas mexicanas, labor que realizó durante 25 años. En ese período, fue el diseñador y productor de 2 440 carteles de promoción de películas mexicanas y de 630, de películas norteamericanas e inglesas. Muchos de sus carteles fueron galardonados, como el de la película Macario, que fue premiado en el festival cinematográfico de Rusia

En un lapso de 12 años, se ocupó de diversas labores; Fue cortador de plantilla en Galindo y Burroughs, de Los Ángeles California, en 1949; laboró como artista de diseño para la empresa Hollywood Art Production, en 1950, y, en 1962, inauguró su propia empresa publicitaria, a la que llamó Escalera Art Production Inc., creando carteles de cine para Azteca Films Inc.

En paralelo, Escalera buscaba nuevas fuentes de inspiración, las cuales encontró en la creación de platos conmemorativos, particularmente en el tema de los niños; la navegación marítima y los jardines hogareños, en los cuales se reflejaban todos los miembros de la familia.

En 1981 inició el trabajo en porcelana para la producción de platos de colección, asociado con Placas Hackett, uno de los principales creadores estadounidenses, quien lo promovió para que llegara a convertirse en el artista de platos de colección con más ventas realizadas en los EEUU, publicitando su obra en ciudades importantes como Nueva York, San Francisco, San Diego y Los Ángeles, California; South Bend, Indiana; Scottsdale, Arizona; Orlando, Florida, y muchísimas ciudades más.

Por sus extraordinarios trabajos, Rodolfo Escalera se convirtió en un fenómeno de ventas, y por su calidad artística, fue llamado en 1983 para ser el creador de los platos conmemorativos de los XXXIII Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, los cuales serían utilizados como el "regalo oficial" del Comité Olímpico, para ser obsequiados a los dignatarios y personalidades que concurrieran al evento internacional. Entre las personas e instituciones que recibieron de obsequio la colección de platos conmemorativos se encontraban:

Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos; Juan Antonio Samaranch, futuro presidente del Comité Olímpico Internacional; Tom Bradley, que en poco tiempo se convirtió en alcalde de Los Ángeles, California; George Deukmejian, futuro gobernador de California; la Ciudad de Los Ángeles, California; el Comité Olímpico de los Estados Unidos; el Museo de California de Ciencia e Industria; el Museo de California de Historia Natural; el Museo de los Niños de Los Ángeles, y muchos más.

Por la reputación que obtuvo en ese tiempo, nuevamente fue llamado para producir otra colección de platos, pero ahora en nuestro país, y fue para el Mundial de Futbol México 86, donde además se encargó de diseñar el cartón oficial de la FIFA, los cuales se distribuyeron en diversas naciones. En ese tiempo, fue cuando decidió regresar a Gómez Palacio, para alejarse de la comercialización de sus obras y para dedicarse a pintar, que era su actividad favorita, y que podría plasmar con toda la tranquilidad en su hogar a partir de 1986, poco tiempo después radicó en Ciudad Lerdo, Durango.

Rodolfo Escalera plasmó su técnica en óleo, con matices, colorido y realismo, que fácilmente confundían al espectador por creer que eran fotografías. Era considerado un pintor hiperrealista, que sin exagerar lograba plasmar los más mínimos detalles y colores en sus cuadros, en los cuales, su inspiración preferente era el elemento femenino, la naturaleza y la vida del pueblo y sobre todo la evocación de la grandeza indígena de nuestro país.

En 1993, terminó su gran obra "De Torreón a Lerdo pasando por Gómez Palacio", la cual es una composición pictórica que fue producto de una investigación realizada por Escalera desde 1989, de los edificios más representativos de La Laguna, así como de tranvías, monumentos, escuelas y paisajes naturales de la región. Esa obra, "de Torreón a Lerdo, Pasando por Gómez Palacio" fue presentada con gran aceptación, el domingo 6 de noviembre de 1994 en el Centro de Competitividad Internacional del ITESM Campus Laguna, además de múltiples exposiciones en diferentes escenarios de La Laguna, de la misma manera que fue homenajeado por sus extraordinarias cualidades, en las tres ciudades conurbadas, siendo nominado "Ciudadano Distinguido" en Lerdo, Dgo., jueves 16 de noviembre de 1995.

El 17 de marzo de 1999, fue presentada la muestra plástica "Añoranzas" del pintor en la Casa de la Cultura y fue develada una placa en su honor, en el marco de la celebración de los 59 años de fundación del Instituto "18 de Marzo" y de los 26 que cumplió en esa ocasión el Conjunto Cultural Gómez Palacio. Para rendir un merecido homenaje al artista, a partir de ese día, y en un acto solemne, la Sala de Exposiciones Temporales del Conjunto Cultural, fue nombrada "Rodolfo Escalera Vizcaíno" por todos sus méritos.

Muere un gran gomezpalatino

En la mañana del martes 25 de enero de 2000, se detuvo para siempre el pincel de Rodolfo Escalera Vizcaíno, nuestro ínclito artista gomezpalatino. Tan grande fue su técnica, que alguien diría cuando plasmaba sus habilidades en el lienzo: "Rodolfo es un pintor tan realista, que si pudiera poner aroma a las flores de sus cuadros lo haría". [email protected]