Cambios. Siete iglesias católicas tienen columbarios.
Por comodidad, costo o porque el dolor de la pérdida de un ser querido se puede aminorar, las familias han optado por la cremación más que la inhumación de los cuerpo.
Durante años, la Iglesia Católica no permitió la cremación.
Pero fue hasta 1963 que el Papa Pablo VI lo aprobó al considerarla como práctica que no contradecía la doctrina de la Iglesia sobre la resurrección, al no afectar el alma del difunto "ni impide a la omnipotencia de Dios de reconstruir el cuerpo".
Pero fue hasta hace apenas unos años que esta práctica tomó mayor popularidad en casi todas las religiones. Tan sólo en Torreón al menos siete iglesias cuentan con columbarios. De acuerdo con la psicóloga Beatriz Acosta Ortiz, de la Asociación Lagunera de Tanatología, esto no es lo más recomendable en el proceso del duelo.
"El hecho de la cremación tiene que ver con que puedo de alguna manera conservar, tengo ahí las cenizas, tengo ahí la presencia, sí es menos impactante, pero el que tu veas un cadáver te permite elaborar la certeza de que sí falleció y ahí estar y puedo trabajar mi duelo".
Tipos
Existen dos tipos, la directa y la completa. En la primera, el cuerpo se va directamente del Semefo al crematorio. Y en la segunda, se realiza una ceremonia previa.