La ventaja esta noche la tiene Benjamín Galindo, porque conoce al dedillo a este Santos Laguna que acaba de dirigir, del que fue despedido cuando ya preparaba nuevos planes con auxiliares diferentes, al despedir él mismo a los anteriores Adomaitis y López.
El maestro, por ejemplo, conoce que uno de los puntos flacos que tenía el equipo que dirigía estaba en su zona defensiva, especialmente cuando sorpresivamente le mandaban disparos de larga distancia que nadie tapaba. Otra falla eran los enojos de Baloy, que motivaba sanciones.
Por el centro tampoco hubo entendimiento en quienes jugaban, por lo que Estrada se multiplicaba. Son sólo algunos detallitos que el Maestro tratará de aprovechar ahora que está en el banquillo de al lado dirigiendo al Guadalajara.
Pedro Caixinha quiere por su parte debutar con el pie derecho y ya estará enterado de cómo se comportó Santos en la última campaña, con más fallas que aciertos, lo que está tratando de corregir a puerta cerrada con sus ensarapados.
Le falta encontrar al que se encargue de cobrar los tiros de esquina, pues fue Ludueña, quien ya no está, y anteriormente 'Pony' Ruiz, quienes muchas veces pusieron lo que se llama medios goles. Al parecer le ha gustado Osmar Mares, quien con su zurda privilegiado podría tener éxito. En fin, esperemos un buen arranque.
Ojalá esta noche, dentro de los reconocimientos que dicen habrá, haya un minuto de aplausos para Salvador Reyes, quien fue impulsor del futbol lagunero, dirigiendo y jugando para la Ola Verde y porque su hijo estuvo o quizá siga perteneciendo a Santos pues pidió permiso para integrarse a la Selección.