Cuando el desaparecido equipo Laguna ascendió a Primera División en la temporada 1968-1969 reforzó la portería con dos guardametas de capacidad y experiencia, Blas Sánchez y Pablo Guerrero, el primero llegó procedente del Irapuato y el segundo del Pachuca, después de haber jugado varios años en el Monterrey.
Blas Sánchez venía con el precedente de haber sido arquero titular del Irapuato durante siete temporadas, siendo un guardameta de gran regularidad, que le permitió jugar cuatro temporadas largas en el Laguna, de 1968 a 1972.
Blas Sánchez Orozco nació en 1943 en El Salto de Juanacatlán, Jalisco, semillero de grandes futbolistas. Desde pequeño jugó de portero en el equipo de su tierra natal y a la edad de 15 años militaba en el Salamanca de Segunda División, a donde lo llevó el guardameta Blasina, habiéndolo debutado el técnico Manolo Alonso.
En la temporada 1961-1962 fue transferido al equipo Irapuato de Primera División, dirigido en ese entonces por Fernando "El Gavilán'' García, quien lo debutó ese torneo en Primera División, siendo sus compañeros de equipo Max Villalobos, Luis Cazaña, el legendario Jaime Belmonte, Mario "El Churumbel'' Rey, Ligorio López, Alberto Etcheverry, "La Pulga'' Martínez, Carlos "El Tanque'' Miloc, Salvador Ruiz y Enrique "El Pinocho'' Olivos, entre otros.
Jugó en la mejor campaña del Irapuato en toda su historia, la de la temporada 1963-1964, en la cual quedó en cuarto lugar entre 14 equipos, con saldo de 26 partidos jugados, 12 victorias, ocho empates, seis derrotas, 40 goles a favor y 35 en contra, para una diferencia de más cinco, con 32 puntos, cuando los juegos ganados valían dos unidades, el promedio de eficiencia fue 61.5. Sus mejores anotadores fueron Jaime Belmonte con 15 y Carlos "El Tanque'' Miloc con seis.
En 1968 llegó al desaparecido equipo Laguna y alternó la portería con Rubén Villalpando y Pablo Guerrero en primera instancia, después con Jaime "El Tubo'' Gómez y en la última temporada que estuvo en la Ola Verde lo hizo con Salvador Kuri.
En la temporada 1972-1973 fue transferido a los Pumas dentro de la negociación que realizó el Laguna para contratar los servicios del guardameta Francisco Castrejón, quien no rindió en la Ola Verde lo que se esperaba de él, mientras que Blas Sánchez tuvo una gran temporada con la UNAM.
Su desempeño con los universitarios fue satisfactorio y le valió permanecer varias temporadas en su plantel, hasta que decidió retirarse, regresando a El Salto de Juanacatlán, Jalisco, para establecer una empresa de transporte de personal y representar a conocida firma llantera.
Blas Sánchez falleció a fines de la década de los años noventas en su pueblo natal, siempre será recordado por haber sido un portero muy cumplidor, seguro de manos, que daba confianza a la defensa de su equipo y era un buen atajador de penales.
¡Hasta la próxima!
