
LOS SABORES DE FIORE
Pastes Hidalguenses Queridas lectoras en nuestra columna pretendemos además de aprender una receta, comprender de dónde vienen nuestros ingredientes y qué culturas abarca; por eso no sólo viajaremos por nuestra cocina mexicana, sino que iremos a cocinas maravillosas como la Asiática, Italiana, Francesa, Española, y Mediterránea, entre otras Continuando con nuestro mágico viaje “cocinando con la historia” por nuestra querida República Mexicana hoy es el turno de Pachuca, Hidalgo y sus gloriosos “Pastes”.
El Paste es un platillo de origen británico, de ahí su típico nombre, viene del córnico “pasti” (de Cornwell, Inglaterra) que pasó al inglés como “pasty”.
Este alimento que fue introducido por los ingleses a la gastronomía hidalguense hoy en día es un platillo típico de las ciudades de Real del Monte, oficialmente http://es.wikipedia.org/wiki/Mineral_del_Monte Mineral del Monte, y Pachuca, en el estado de Hidalgo.
Es una pasta rellena de distintas combinaciones de ingredientes. Tiene un análogo en la cocina de otros lugares en las famosas empanadas.
Por siglos, los habitantes de Cornwall, Inglaterra han rellenado sus pastes con todo tipo de ingredientes posibles, sin embargo, todos ellos coinciden en que los ingredientes del relleno deben estar crudos al momento de ser envueltos en la masa del pan; ésta forma de cocimiento es la principal diferencia entre un paste y una empanada y una gran diferencia en su textura y su sabor.
El paste fue introducido a Hidalgo, junto con la minería y el juego del futbol por los ingenieros y las contratistas de Cornwall, Inglaterra que trabajaron en las minas hidalguenses en el Siglo XlX. La receta original que queda en la memoria de la gente oriunda de aquellos años en México lleva papa, filete de res, grasa de riñonada y poro. Los pastes originales, se utilizaban en las viandas de la gente que trabajaba en las minas y por su forma de cocimiento para la hora del almuerzo aún se conservaban calientes.
Como sucede con otros productos; el paste pasó un proceso de adaptación en suelo hidalguense, hoy en día se tienen variedades de paste que no son la receta original, más bien son “empanadas” rellenas de platillos tradicionales de la cocina mexicana como el mole, la tinga y otros platillos que son mejor descritas como una empanadas, ya que sus rellenos son cocinados antes de ser envueltos en la masa.
El paste recobra arraigo y distinción de nueva cuenta en los consumidores que buscan un producto típico, distinto y además sabroso. Durante todo el Siglo XX el paste estuvo presente en la sociedad hidalguense, y retoma tal relevancia que los turistas nacionales distinguen al paste como un ícono de la gastronomía del estado de Hidalgo. La siguiente receta es muy antigua y me la proporcionó hace algunos años la Sra. Yolanda Porras Howard Vda.