
La actriz accedió al trato de 90 días en rehabilitación para no ir a prisión, pero no porque acepte que tiene un problema con el consumo de sustancias. ARCHIVO
Lindsay Lohan aceptó ir a rehabilitación pero con una condición, que le permitan seguir tomando Adderall.
De acuerdo con fuentes cercanas, que hablaron para TMZ, la actriz de 26 años ha estado tomando ese fármaco a diario durante años y cree que lo necesita para funcionar.
Cuando Lohan estuvo en prisión, en 2010, consiguió que un doctor le recetara el fármaco, que se usa para el déficit de atención y la hiperactividad.
Gente cercana a la actriz considera que el consumo de Adderall fue un factor para la caída de Lindsay tanto en su vida personal como profesional.
La actriz accedió al trato de 90 días en rehabilitación para no ir a prisión, pero no porque acepte que tiene un problema con el consumo de sustancias.
Hasta ahora es un misterio en qué clínica estará, pues según TMZ en Nueva York no hay centros en los que los pacientes estén totalmente encerrados.