
La reina infiel
En Kongelig Affaere (2012), es una película danesa dirigida por Nikolaj Arcel que, basándose en la novela homónima de Bodil Steensen-Leth, nos narra la peculiar vida de uno de sus monarcas, Christian VII.
La acción se desarrolla en uno de los períodos más interesantes y convulsos de la historia de la cultura cristiana occidental, el Siglo de las Luces, diría el cubanísimo Alejo Carpentier. Durante la primera mitad del siglo XVIII, por múltiples factores económicos, sociales, políticos y culturales, comenzará a gestarse un nuevo fundamento para el pensamiento europeo: la Ilustración.
Como resultado del humanismo de los siglos anteriores, surgirán pensadores o filósofos como John Locke en Inglaterra, Jean-Jacques Rousseau en Suiza, Denis Diderot , Jean le Rond D’Alembert y François-Marie Arouet, mejor conocido como Voltaire, en Francia, que serán los pilares del nuevo pensamiento. Hay que recordar que ya para esta época existía uno de los instrumentos más poderosos y revolucionarios que ha inventado el ser humano o, de manera específica, Johannes Gutenberg: la imprenta que data de 1440. Este invento contribuyó de manera decisiva a la difusión de las nuevas ideas.
¿Y cuáles eran estas ideas? De manera general, podemos decir que, por primera vez, después de más de mil quinientos años, es decir, después del mundo griego, la razón logrará imponerse sobre la fe. Por lo tanto, se cuestiona el derecho divino de los reyes, se plantea la abolición de la ignorancia y la superstición, se pregona la igualdad entre los hombres, se considera que la razón es el principio para explicar la realidad y sobre todo, se aspira a uno de los ideales más caros del ser humano, la búsqueda de la libertad. Esto es la Ilustración.
CHRISTIAN Y CAROLINE
En 1766, Christian VII de Dinamarca (Mikkel Boe Følsgaard), se casa con su prima, la princesa de Gales, Caroline Mathilde de Gran Bretaña (Alicia Vikander), hermana del rey Jorge III de Inglaterra. La película nos narra las peculiaridades de la real relación. Ella tiene quince años y él diecisiete. Christian padece de sus facultades mentales -ahora diríamos que sufría esquizofrenia- en esa época los médicos de la corte diagnosticaron que era débil mental por exceso de masturbación.
Aún con sus padecimientos psiquiátricos, Christian VII reinaba como monarca absoluto, aunque el suyo fuera un reinado nominal, ya que de facto gobernaba un consejo de estado encabezado por el ministro Bernstorff.
Cuando Caroline conoce a Christian sufre una tremenda decepción. Al tratar de refugiarse en la lectura, se da cuenta de que en Dinamarca hay libros prohibidos que plantean los ideales de la Ilustración. Esto incrementa su curiosidad por el tema.
Dada su condición mental, el consejo de estado decide buscar un médico de cabecera para Christian. Nobles caídos en desgracia buscando su retorno a la corte, proponen a un médico de pueblo, el alemán Johann Friedrich von Struensee, interpretado por Mads Mikkelsen, que para su propia sorpresa es aceptado para cuidar de la salud mental del rey. De manera circunstancial, Struensee cae en la gracia del rey al compartir la pasión por el teatro. El débil carácter del monarca provoca una casi absoluta dependencia de la presencia del médico alemán.
El doctor Struensee es un personaje histórico muy interesante. Nacido en Alemania en 1737, trabajaba en la colonia danesa de Altona, donde es reclutado para ponerse al servicio del rey. Simpatizante radical de las ideas ilustradas, de manera anónima había publicado panfletos de difusión.
ILUSTRACIÓN E INFIDELIDAD
Al llegar a la corte, el doctor mantiene un perfil bajo hasta que un evento inesperado lo lanza al primer plano. Copenhague es azotada por una epidemia de viruela. El hijo del rey se encuentra amenazado. El doctor Struensee, ante el escepticismo de la corte y, sobre todo, ante la negación del párroco de palacio, que afirmaba que dios protegería al sucesor del trono contra la enfermedad, tiene una solución al problema, pues conoce un método para salvar la vida del pequeño Frederick: la vacuna contra la viruela.
La inoculación del pequeño es un éxito. La reina Carolina, que en un primer momento no veía con buenos ojos la excesiva influencia del doctor sobre su marido, a partir de entonces le profesa un agradecimiento que pronto se tornará en admiración y, finalmente, en una profunda pasión. La reina y el doctor, además de su amor, comparten las ideas de los ilustrados. Producto de esta unión, nacerá la princesa Louise Augusta, que aun conociendo que no es de él, Christian VII reconocerá como princesa.
En 1770, el doctor Struensee, logra apropiarse de la regencia de Dinamarca. Durante trece meses posee el control absoluto del reino. Por primera vez en Europa, se practicarán las ideas ilustradas. Dinamarca es el primer reino que accede al Siglo de las Luces, antes que las colonias inglesas y Francia.
El doctor Struensee emite cerca de mil órdenes de gabinete en poco más de un año, tiempo que dura su poder. Algunas de las más importantes son la reducción de la jornada obligatoria a los campesinos, la eliminación de la tortura, la eliminación de los castigos corporales, a partir de ese momento los campesinos dejarán de ser considerados como una propiedad, se limitará la influencia de la iglesia en el gobierno, la abolición de la censura de la prensa y muchas otras reformas.
Los enemigos de Struensee pronto idearon la manera de quitarlo del poder. La reina viuda, Julianne Marie, madrastra de Christian VII, en contubernio con el cura del palacio, Guldberg, logra poner a la opinión pública en contra del doctor, argumentando que las reformas establecidas por él atentan contra las tradiciones danesas y contra las buenas costumbres, pues el romance entre el doctor y la reina era vox populi. Struensee es apresado y ejecutado. La reina Caroline es enviada al destierro, a Celle, Alemania, donde fallece en 1775, a los 23 años, sin haber visto jamás de nuevo a sus hijos, Frederick y Louise Augusta.
EL LEGADO DE STRUENSEE Y CAROLINE
La reina infiel es una excelente película de época. Con una realización impecable, nos plantea la intensa vida de una jovencita de quince años a la que el destino conduce a ser nombrada reina de un país al que aún no conoce. A esto, hay que agregar las circunstancias históricas que le tocaron vivir, el impredecible siglo XVIII de la Ilustración, mientras un nuevo se gestaba en la civilización occidental
Cabe destacar la actuación de Mikkel Boe Følsgaard, como Cristian VII, pues interpretar de manera creíble a un rey adolescente esquizofrénico no es nada sencillo. Por su parte, la sueca Alicia Vikander, a partir de su participación en Anna Karenina como Kitty, es llamada para encarnar a Caroline Mathilde, labor que realiza con notable solvencia histriónica. Además, está llamada a ser una de las actrices internacionales más reconocidas. Y como Struensee, no podía ser nadie más que la estrella de cine danés, Mads Mikkelsen que, como siempre, cumple a cabalidad con el personaje.
Si bien la película termina con la muerte de los dos protagonistas, puesto que así fueron los hechos, es interesante dar seguimiento a la familia real de Christian VII. Su hijo, Frederick VI, tomó el poder a los dieciséis años, con la anuencia de su padre, y gobernó Dinamarca por 55 años, implementando las ideas ilustradas que habían sido derogadas con la muerte de Struensee y Caroline, por el consejo de gobierno, encabezado por el cura de la corte, Guldberg, y la reina viuda, Julianne Marie. Incluso, Frederick VI rebasó en muchos aspectos las ideas y decretos implementados por el médico de pueblo que llegó a ser rey.
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