Tanto Oribe Peralta como Ángel Reyna han bajado su nivel de juego en los dos últimos juegos, no han anotado ni jugado bien, pero esto no debe de servir de pretexto a José Manuel de la Torre para no iniciar el próximo viernes en el Azteca con estos dos. Sufrir un leve bajón en su rendimiento es normal, incluso el más grande anda batallando en retomar su fantástico nivel en el Barza. Por favor José Manuel, no inventes, fuiste testigo al igual que cientos de miles de seguidores de nuestra Selección de la forma en que se destrabó tu equipo con la inclusión de Oribe, Reyna y Giménez, ellos deben de estar en el campo el mayor tiempo posible, no importa que vengan los "europeos" Guardado, Aquino y Chicharito, deberán observar el juego desde la banca, con los ingresos de Oribe, Reyna y Chaco volvieron los goles, el viernes vuelve a ser favorito México, hay bases para el optimismo mientras que José Manuel acepte la ayuda que se le brindó, debe de ser humilde y tomar lo que se le proporcionó después de la leída de cartilla que le dieron y que aceptó para conservar su chamba. Llamar a naturalizados y reincorporar al lesionado Peralta y al olvidado Reyna. El compromiso, ganar a los catrachos y al menos arrancarle el empate a los gringos que están que cortan, de lo contrario sería el adiós para José Manuel y un nuevo técnico enfrentaría los dos últimos juegos contra Panamá y Costa Rica, aspirando sólo a la repesca. Pero volvamos al partido que nos da motivos para confiar en una clasificación que no pase por lo traumático y lo vergonzoso.
Veamos, así se goleó a Costa de Marfil: Corona, Meza, Moreno, Reyes y Salcido, en medio Torrado, Arce, Chaco y Reyna, adelante Giovanni y Oribe. Ahora, ¿dónde acomodar a los foráneos?
José Manuel deberá de resistir los embates de los medios, representantes, patrocinadores, etcétera y no moverle, iniciar con el equipo que refrescó el ambiente y le proporcionó una inmensa bocanada de oxígeno al estratega nacional, arrancar con la misma estrategia exitosa de la noche de Nueva Jersey, ahogar, apretar a los hondureños, echarlos a su propia área, cercarlos, rodearlos, que no respiren, corners, faltas a favor, amarillas para los visitantes, marcarles uno o dos goles en la primera media hora, con el Coloso en ebullición, el resto deberá de transcurrir en relativa calma y obtener por fin tres puntos en el Azteca y todo mundo feliz y dispuesto para el viaje a Columbus donde los gringos no han perdido nunca y han derrotado tres veces seguidas al Tri sin permitir gol. Que los dioses del balompié te iluminen José Manuel, sólo déjate llevar por los que quieren ayudarte dentro y fuera del campo, ya se complicó como nadie se lo imaginaba, ahora, aún hay tiempo de que las cosas tomen su rumbo normal, ganando y dominando, poco a poco nos podemos ir olvidando de muchachos veleidosos que desprecian un llamado a la Selección Nacional, regresando al protagonismo en la zona, entonces ni quien los fume.
