Reconocido cineasta. Peter Greenaway es director de filmes como Nightwatching y The Falls.
Convencido de que el cine murió el día que se inventó el primer control remoto para televisión, el productor galés Peter Greenaway lamentó que el cine no haya encontrado su identidad real, pues las películas más exitosas de la última década son historias ilustradas que son extraídas de los libros.
El director de filmes como Nightwatching y The Falls, quien se encuentra de visita en esta ciudad para participar en las actividades del Baja International Film Festival (BIFF), sostuvo que el cine debe ser autosuficiente y autónomo, no depender del éxito de libros como Harry Potter o El señor de los anillos.
"La sociedad ha tenido importantes cambios y en este contexto creo que el cine se está muriendo desde adentro, para evitarlo hay que separarse de los libreros porque el cine no es un lugar para que los actores jueguen, el cine debe ser hecho por gente capacitada", expresó.
Greenaway consideró que actualmente se hace cine como si se hicieran imágenes animadas, "a la fecha seguimos ilustrando a (Charles) Dickens... estamos muy atrasados en producción cinematográfica y lo que se hace en la actualidad no agrega nada al vocabulario de la experiencia cultural humana".
Indicó que la fecha de la muerte del cine fue el 31 de septiembre de 1983 cuando el control remoto se introdujo en las salas de los hogares, "desde ese momento el cinema se convirtió en un medio pasivo en el que la gente se sienta en un cuarto oscuro viendo sin sentido alguno".
El cineasta reconoció que su punto de vista es provocador, pero que ahora el cine es un ente activo, "todo mundo puede hacer cine con sus celulares, y equipos electrónicos, por lo que es necesario concentrarse en el nuevo fenómeno del cine que tiene que ver con las redes sociales y las nuevas tecnologías".
En este sentido, señaló que la década de los 90 marcó el inicio de la era digital, "fue entonces que me di cuenta que el cine no era el medio maravilloso y no merecía ser considerado el Séptimo Arte".
Esta desilusión fue lo que llevó a Greenaway a explorar distintos tipos de lenguajes, "quiero regresar a los experimentos de Eisenstein, donde todo el tiempo existe una búsqueda y utiliza todos los elementos para aumentar el poder de la comunicación".
Actualmente, el cineasta galo trabaja en la preproducción del filme Eisenstein en Guanajuato, en el que recreará la estancia del director ruso por México, específicamente de su paso por Guanajuato, ciudad en la que se enamoró.
