
Establecer el nuevo horario gradualmente, cuidar los hábitos alimenticios, exponerse al sol y evitar tomar siestas prolongadas son algunos consejos que le ayudarán a reacostumbrar a su hijo nuevamente al horario escolar. INGIMAGE
Se terminan las vacaciones y viene el regreso a clases. Con este llega la hora de volver a los hábitos de dormir y despertar temprano para tener la energía suficiente. Sin embargo, si usted es padre o madre, seguramente se ha enfrentado a lo complicado que puede llegar a ser reacostumbrar a los niños a ese horario.
Y es que, según la Fundación Nacional del Sueño, los niños en edad preescolar necesitan de once a trece horas de sueño, los niños de hasta doce años de edad deben dormir al menos diez horas y los adolescentes requieren de 8.25 a 9.25 horas de sueño, no obstante, durante las vacaciones los horarios sufren drásticos cambios en los que las desveladas y el despertarse casi al mediodía se vuelven habituales.
Para volver menos complicado para los niños y adolescentes el volver al horario escolar, nuestros colegas del Huffington Post recomiendan algunos tips que pueden serle de utilidad.
Establecer el nuevo horario gradualmente
Esperar hasta que sea el día del inicio de clases para despertar temprano a su hijo o hija puede volverle el proceso de acostumbrarse más complicado de lo que es, por lo tanto, se recomienda empezar a hacer modificaciones al menos dos semanas antes del regreso a clases. Estas deben incluir tanto irse a dormir más temprano como despertar lo más cercano a horas similares a las del horario escolar.
Exposición al sol
El cuerpo funciona de una manera maravillosa y sincronizada con la naturaleza, de tal manera que el reloj biológico está programado para despertar al organismo una vez que se recibe la luz matutina. Exponerse a esta luz puede ayudar al cuerpo a despertar incluso con mayor vitalidad.
Hábitos alimenticios
Durante las vacaciones los menores comen prácticamente de todo y esto debe ser controlado conforme se vaya acercando la hora del regreso a clases, pues usted debe saber que la dieta está ligada al sueño y los hábitos saludables de alimentación tienen un impacto en este.
Evitar la cafeína y los dulces como el chocolate, que suelen poner hiperactivos a los niños, es una buena forma de ayudar a sus organismos.
Saltarse la siesta
Particularmente en niños pequeños es costumbre que se tomen siestas durante la tarde, esto no perjudica su salud, pero si puede llegar a impactar en sus hábitos de sueño, pues si duermen mucho durante la tarde es probable que se nieguen a dormir durante la noche o simplemente que su organismo no les permita conciliar el sueño. El consejo a seguir es evitar lo más que se pueda las siestas o programarlas a sólo una cierta cantidad de tiempo.
^AC