Cobertura. El agua sólida puede emplearse en macetas, jardines, áreas verdes y superficies agrícolas. Promueve la cosecha de lluvia.
Es posible regar las macetas dos veces al año y los cultivos después de varias semanas o meses, con agua que incluso se puede almacenar en costales, indicó Sergio Rico Velasco, creador de la lluvia sólida.
Lo anterior mediante una demostración del producto en las instalaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias de Durango (INIFAP) y con la invitación de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción CMIC).
Previo a dicha demostración, el ingeniero mexicano manifestó que es importante aprender a cosechar el agua de lluvia, a la cual se le puede sacar mucho provecho, sin ningún costo.
Esto se puede hacer modificando los techos de las distintas construcciones e implementando recipientes de un tamaño acorde a los requerimientos de agua.
La lluvia sólida es un polímero, que se aplica en polvo y convierte el agua en una sustancia granulada que puede ser almacenada incluso en costales, hasta por seis meses.
Su creador consideró el producto como un sistema de riego, el cual puede generar significativos ahorros e incrementar el rendimiento en los cultivos.
El producto en una superficie agrícola puede permanecer en la tierra hasta por 10 años.
Un kilogramo de este polímero granulado rinde para 500 litros de agua, lo suficiente para regar dos mil macetas (con plantas de sombra) en envases con capacidad para un litro de tierra húmeda, que además serían regadas una vez cada seis meses.
El éxito del producto creado en México es que el agua permanece por una gran cantidad de tiempo en la raíz, sin ningún problema dada la consistencia que logra obtener.
El polímero no tiene efectos secundarios en la tierra o en los plantíos.
