La escritora estadounidense Patricia Highsmith, considerada una de las autoras más originales y perturbadoras de la narrativa contemporánea, es recordada a 18 años de su muerte, que se cumplen este 4 de febrero, como una exploradora de la culpabilidad y de los efectos psicológicos del crimen.
Su obra se caracteriza por narrar las historias de homosexuales, bisexuales y heterosexuales en situaciones comunes que se tornan peligrosas y los obligan a defenderse con una moral egoísta y tramposa.
Patricia Highsmith (1921-1995) vino al mundo el 19 de enero de 1921 en la localidad de Forth Worth, Texas, Estados Unidos, en un hogar disuelto, ya que sus padres se separaron antes de su nacimiento, no obstante siempre tuvo una figura paterna, Stanley Highsmith, el segundo marido de su madre, a quien siempre consideró su progenitor.
Los primeros años de su infancia los pasó junto a sus abuelos y en 1927 se trasladó con su madre a la ciudad de Nueva York. Tras concluir sus estudios en la Julia Richmond High School, Patricia estudió latín, griego e inglés en la Universidad de Columbia.
De acuerdo con la biografía de la novelista estadounidense publicada en el portal “alohacriticon.com”, luego de concluir su formación académica y un periodo de su vida que dedicó a las revistas de cómic, comenzó su actividad como escritora y colaborando en la publicación “Harper's Bazaar”.
Influenciada por la obra de celebres literatos como Edgar Allan Poe (1809-1849) y Joseph Conrad (1857-1924), en 1950 Highsmith escribió "Extraños en un tren", título que tiempo después fue llevado al cine por el célebre cineasta Alfred Hitchcock (1899-1980).
Tres años más tarde, bajo el seudónimo de “Claire Morgan”, publicó "Carol" (1953), libro en el que puso de manifiesto su propio lesbianismo.
La fama llegó para la escritora en 1955 con “El talento de Mr. Ripley”, novela en la que aparece el personaje de Tom Ripley, ex convicto y asesino bisexual, la cual ha sido llevada al cine en varias ocasiones.
En 1963, a los 52 años, la autora decidió dejar su país de origen y se trasladó al Reino Unido, donde pasó un breve periodo para luego viajar a Francia y finalmente establecerse en Suiza, donde compró una casa en las montañas y se dedicó a escribir hasta el final de su vida.
El 4 de febrero de 1995, Patricia Highsmith murió en un hospital de Locarno a causa de dos enfermedades simultáneas: anemia aplásica y cáncer.