Considerado como uno de los escritores más representativos de su época en Europa, que osciló esencialmente entre el naturalismo y el simbolismo, el novelista, poeta y dramaturgo irlandés George Augustus Moore falleció hace 80 años, el 21 de enero de 1933.
Moore nació el 24 de febrero de 1852, en lo que era Moore Hall, Inglaterra, donde se ubicaba la hacienda construida por su bisabuelo paterno; tuvo un carácter inquieto desde pequeño, pasó una indisciplinada infancia, en la que se acercó más a los mozos de cuadra que a los maestros de la escuela.
Estudió en el Oscott Collage de Birmingham pero pronto fue expulsado por perezoso, Moore creyó que su vocación era la pintura, por lo que en lugar de estudiar la Universidad, se trasladó a París para estudiar esta arte para instruirse en la Académie Julian, a pesar de que entendió la teoría, no aprendió a pintar.
De acuerdo con el portal de internet “biografiasyvidas.com”, también formó parte de la tertulia de escritores y artistas impresionistas que se reunía en el café Nouvelle Athènes de Montmartre.
Moore conoció en esta etapa a Emile Zola y a E. Goncourt, quienes influyeron fuertemente en la obra del escritor inglés, aunque su primer guía fue Charles Pierre Baudelaire, debido a esta gran admiración se aventuró a publicar “Flores de pasión” y posteriormente “Poemas paganos”, sin embargo, la poesía tampoco fue la mejor habilidad del escritor.
Interesado en sobresalir en la Literatura publicó en la década de 1880 dos destacadas novelas tituladas “Un amor moderno” y “La mujer de una máscara”, obras en las que es notable la influencia de los estilos naturalistas de los escritor franceses Gustave Flaubert y Zola, que se caracterizan por ir en contra de la convenciones de la literatura victoriana.
El documento consultado señala que en esta primera etapa como novelista buscó apegarse a modelos y estructuras establecidas por reconocidos pensadores como Arthur Shopenhauer, y luego de imitar diversos estilos, finalmente encontró un estilo propio, aun marcado por la corriente naturalista, con su novela “Esther Waters”, a través de la cual, también consolidó su carrera como escritor.
Moore fue confundador de Irish Literary Theatre en 1899, que luego cambiaría de nombre a Abbey Theatre, vivió en Irlanda hasta 1911 y escribió dos obras para dicha compañía de teatro, además de que colaboró con William Butler Yeats en la redacción de sus obras.
Se sabe que luego viajó a Palestina para buscar material para sus nuevas novelas sobre la vida de Jesucristo, y a partir de la información obtenida creó “El torrero de Kerith”.
Otras de sus publicaciones destacadas son “Evelyn Innes”, “Hermana Teresa”, “El Lago”, Eloísa y Abelardo”, “La llegada de Gabrielle” y “Un inmortal”. Moore murió el 21 de enero de 1933.