
Las investigaciones en la Universidad de Hiroshima informó que ver fotos de animales haciendo alguna gracia resulta muy positivo para el trabajador.
Una investigación llevada a cabo por estudiosos japoneses analizó la relación entre fotos de animales tiernos, como perritos y gatitos, y los niveles de productividad en el ser humano. Y resulta que una cosa contribuye a aumentar la otra.
El estudio consistió en distribuir tareas entre 48 estudiantes en total, divididos en grupos. A 24 de ellos se mostraron fotos de animales bebés, mientras que otros vieron fotos de animales adultos. Los del primer grupo se mostraron mucho más hábiles al momento de completar las tareas (que, por cierto, consistían en completar una partida de Operando, el famoso juego de mesa).
En otro de los experimentos, los chicos fueron divididos en tres grupos. Luego se les pidió que contaran el número de veces que aparecía un mismo número en una serie. De nuevo, tuvieron más éxito aquéllos que habían visto fotos de animalitos tiernos entre sesiones.
De acuerdo con las conclusiones de los expertos, observar imágenes de cosas agradables, como gatos y perros bebés, incrementa nuestro rendimiento laboral y nuestra concentración. A mí no me volteen a ver: lo dicen los investigadores de la Universidad de Hiroshima, y yo tengo mis dudas de que estén en lo cierto, sobre todo porque el grupo de personas que se tomó como muestra no realizaba labores de oficina, sino que jugaba juegos de mesa.