
Panorama. La muerte del ganado significa que la gente no tendrá la posibilidad de alimentarse o de pagar un veterinario en alguna emergencia médica.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que la prolongada sequía ha afectado a 28 estados de la República, ha dañado dos millones de hectáreas y ha provocado la muerte de 100 mil cabezas de ganado por la falta de agua y alimento.
Alfonso Valiente, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM alertó que las consecuencias pueden ser devastadoras porque además no se sabe cuántas especies se pueden extinguir.
"En las últimas décadas se ha observado un aumento en la frecuencia de fenómenos inusuales: inundaciones, debido a lluvias muy intensas, principalmente en la porción del sureste mexicano, y prolongadas sequías en el norte, lo que indica que estamos en un problema de cambio climático.
"La pregunta es si estamos preparados para enfrentar una prolongada sequía. Creo que no, porque se carece de una estrategia para superar la falta de agua, tanto de lluvia como de las presas", señaló Valiente.
El experto indicó que México es un país pobre y en muchas de sus regiones la estrategia de los campesinos para subsistir depende del ganado.
"La muerte del ganado significa que la gente no tendrá la posibilidad de alimentarse o de pagar un veterinario en alguna emergencia médica, porque en esos casos lo que hacen es llevarlos a los mercados a venderlos para obtener dinero rápido", sostuvo.
Ante dicho panorama, Valiente opinó que debería existir una forma de hacer que los campesinos sobrevivan y no empiecen a llenar las ciudades en busca de alimento y empleo. "Quizá hoy veamos sólo la punta del iceberg", dijo.
Ejemplificó que ciudades como Aguascalientes tienen un problema de agua gravísimo porque bombean desde cientos de metros de profundidad, y ese líquido quizá sea fósil, mientras que en regiones como la Comarca Lagunera, en Durango, el problema es que contiene cantidades muy altas de arsénico.
"En Hidalgo, Coahuila y Guerrero, suele haber sitios con arsénico porque los pozos, profundos o superficiales, están contaminados", alertó.
Añadió que más del 40 por ciento del territorio mexicano está constituido por zonas desérticas que ocupan, total o parcialmente, más de 15 estados. "Si no tenemos un proyecto para enfrentar la crisis del agua, advirtió, las consecuencias serían dependencia total y pobreza.
"Estamos en medio de un problema que podría ser crítico. Debo insistir en que la falta del líquido es un problema muy grave en el mundo, y que en México no tenemos un plan nacional propio en el que no se contemple copiar o comprar tecnología, sino que desarrollemos una estrategia de sobrevivencia con nuestros propios recursos, y que considere las zonas desérticas. Esa es la tragedia", enfatizó.
MILLONES
De hectáreas se han dañado por la sequía en el país.
100
MIL
Cabezas de ganado se han perdido por la falta de agua.
40
POR CIENTO
Del país está constituido por zonas desérticas.
ALFONSO VALIENTE
Investigador de la UNAM
EL SIGLO DE TORREÓN