
Ver videos o programas violentos causa hasta 38 por ciento de los problemas de retraso del sueño en niños. INGIMAGE
Cambiar los videos violentos por material saludable ayuda a eliminar los problemas para dormir de los niños pequeños, concluye un estudio difundido esta semana por la Academia Estadunidense de Pediatría.
La investigación afirma que existe una asociación entre los contenidos visuales que el niño observa y los problemas para dormir en los menores, por lo que sugiere la sustitución de los mismos.
Un equipo de investigadores, encabezado por Michelle M. Garrison, de la Universidad de Washington, realizó una prueba y cambió el tipo de videos y programas de televisión comúnmente vistos por niños menores de tres a cinco años de edad.
En el estudio, llamado “El impacto de una intervención con el uso de medios de comunicación saludables en el sueño de los niños de Preescolar”, publicado en la revista Pediatrics, participaron 565 familias en el área de la ciudad estadounidense de Seattle.
La mitad de las familias recibió una visita a su domicilio y seguimiento durante más de seis meses a través de llamadas telefónicas y correos desde un administrador de casos que trató de ayudar a encontrar maneras de reemplazar los contenidos violentos e inapropiados para la edad de los niños por material educativo y pro-social.
Los padres también fueron alentados a ver la televisión y videos junto a sus hijos.
Los investigadores evaluaron cuánto tiempo transcurría para que pudieran los niños conciliar el sueño, despertares nocturnos, pesadillas, dificultad para despertarse y cansancio durante el día.
El problema más común fue el retraso del sueño, en el 38 por ciento de los casos, con un mayor efecto entre aquellos niños con altos niveles de exposición a la violencia al inicio del estudio.
Sin embargo, durante el seguimiento se redujo la probabilidad de presentar “cualquier problema del sueño”, con una tendencia hacia una disminución en el efecto de la intervención en el tiempo.
Los autores encontraron que los niños que recibieron la intervención para el uso de medios sanos, tenían menos probabilidad de tener problemas de sueño, efecto que persistió a través del año de duración de la misma, pero se desvaneció seis meses después de terminado el programa.
Los resultados sugieren que la relación entre el uso de los medios de comunicación y los problemas del sueño del niño es, en efecto, causal y que tanto padres como médicos deberían considerar las opciones de medios saludables en la prevención o el tratamiento de los problemas del sueño infantil.

Ver videos o programas violentos causa hasta 38 por ciento de los problemas de retraso del sueño en niños. INGIMAGE