
Misión. Hunter es un perro policía que siempre está dispuesto a salvar la vida de las personas en peligro, además es un experto en la detección de drogas, y lo que más le gusta hacer es jugar con los niños.
La misión más importante de Hunter es salvar la vida de los policías, y la de cualquier persona en peligro. Apenas tiene seis años de edad, pero está entrenado para ser custodio, atacar, detectar drogas y explosivos.
Hunter recibió entrenamiento para formar parte del Escuadrón Canino de la Policía de Torreón. Es un perro Pastor BelgaMalinois y su trabajo consiste en algo más que pararse, sentarse y echarse al suelo cuando se lo ordenan.
En los últimos meses, Hunter también enseña a los alumnos de Educación Básica a cómo actuar en caso de una balacera afuera o adentro de sus escuelas.
ESCUADRÓN CANINO
En el Escuadrón Canino, está acompañado por Max, otro perro policía de cuatro años de edad, y se espera que pronto se incorporen Tibero, Kali y Daniela.
Omar Arreola Carrasco, instructor canino de la Policía de Torreón, explicó que el escuadrón está conformado por dos perros de guardia y protección de narcóticos, es decir, Hunter y Max, el resto son conocidos como perros verdes porque aún no tienen el adiestramiento adecuado.
“Su trabajo es salvar la vida de un policía. Por ejemplo: si una persona está armada en el interior de una casa, el perro puede entrar y detectar su ubicación para desarmarlo o morderlo si intenta disparar, si la persona se rinde el perro va a ladrar para ubicar a los elementos”.
En los operativos de revisión, el Escuadrón Canino es utilizado para detectar drogas como marihuana, cocaína y anfetaminas en el interior de los vehículos, incluso en las casas.
Hunter sabe arrestar y custodiar al detenido para evitar que intente huir mientras va a bordo de la patrulla. También ha visitado distintas escuelas como parte del programa Prevención EscolarMunicipal de la Policía de Torreón. Con su uniforme azul de policía, Hunter se gana la simpatía de los alumnos y así logra que pongan atención a las indicaciones de las maestras sobre cómo actuar en caso de una balacera en tres pasos: ponerse de rodillas, echarse al suelo y colocarse las manos en la cabeza hasta que el peligro haya pasado.
Si el entrenador no está al lado de Hunter cuando hay una persona sospechosa, sin duda seguirá sus instintos, es decir, atacará de inmediato. Sin embargo, es un perro noble que se deja acariciar por los niños, y le gusta jugar con ellos. Incluso si un pequeño se atreve a pegarle, pisarle las patas o jalarle la cola, jamás los agredirá.
A Hunter le gusta saludar a los niños con su patita, “queremos que las personas no les tengan miedo a los perros policías y entiendan que están para cuidarlos y protegerlos”.
SE LES ENTRENA DESDE QUE NACEN
Omar Arreola Carrasco explicó que de 20 perros entrenados para policías sólo sirven uno o dos, pues es muy difícil reunir las características para formar parte del Escuadrón Canino.
“Desde que nacen se les entrenan, y a las tres semanas de edad comienza su socialización, es decir, los ponemos donde hay niños o cualquier persona para evitar que reaccionen a la defensiva”.
Una de las pruebas para formar parte del Escuadrón Canino es la del temperamento: cuando son cachorros se les molesta o pellizca suavemente para ver si juega, gruñe o muerde. “Un perro bueno se enoja, te gruñe y te muerde, pero el punto es alejarse de él y regresar después para ver si comienza a jugar como si nada, es decir, no guarda rencor, y es aquí cuando demuestran que sirven porque saben diferenciar entre una agresión o un juego”.
Otra prueba es ponerlos a jugar con una pelota porque los entrenamientos agresivos o de castigos ya quedaron atrás. Razas como Pastor Alemán, Rottweiler, Boxer, y Pastor BelgaMalinois, son utilizadas para trabajos policíacos. Sin embargo, el Rottweiler tiene problemas por el calor y el peso, el Pastor Alemán presenta molestia congénita en la cadera y en los codos, así que la raza más adecuada es el Pastor Belga Malinois, por eso forman parte de las fuerzas municipales y estatales, incluso del ejército.
“Los niños y las personas deben comprender que los perros del Escuadrón Canino están para protegerlos, por eso los llevamos al Paseo Colón para que convivan con ellos sin miedo”.
Hunter está entrenado para distinguir entre un delincuente y una persona común, pues detecta movimientos nerviosos o si le esquivan la mirada. En este caso no ataca, sólo permanece alerta, pero si ve que sacan un arma o lo agreden, entonces reacciona.
Todos los días es entrenado para la detección de droga, es decir, se le esconde para que comience a rastrear porque se le enseñan diferentes técnicas de búsqueda. Al final recibe un premio como jugar a la pelota. Entrena cuatro horas diarias para que no olvide jamás las técnicas.
En la Policía de Torreón hay un médico veterinario que revisa su estado de salud. “Los perros trabajan tres días y descansan dos, y cumplen con un horario. Jamás son sobreentrenados y hemos aprendido que cada uno tiene su propia personalidad, por ejemplo Hunter es muy bueno para morder y detectar drogas, pero su debilidad son los niños porque le gusta mucho jugar con ellos”.
Un perro policía tiene un promedio de vida laboral de seis años. Hunter tiene seis años de edad y se va a retirar cuando cumpla diez porque comenzó a trabajar a partir de los dos. Dependiendo del trato que reciban, un perro policía puede vivir hasta 14 años.
A Hunter, cuando se retire del Escuadrón Canino, se le buscará una familia que desee adoptarlo con el objetivo de que viva su vejez de manera tranquila y sin estrés.
El Escuadrón Canino tiene pocos meses en la Policía de Torreón. Adelaido Flores, director de la corporación, fue quien impulso este proyecto, el cual inició en diciembre de 2011.
“Prácticamente estamos comenzando con este programa, se analizaron muy bien las ventajas de tener un perro policía para salvar la vida de un elemento, entre otras cuestiones en las que puedan apoyar”.
Omar Arreola entrena perros desde los 13 años de edad, y trabajó tres años en la fuerza área de Estados Unidos. “Siempre me han gustado estos animales y desde entonces me dedico a esta actividad”. Gracias al entrenamiento de Omar, Hunter jamás ha resultado herido durante su jornada de trabajo y tampoco en su entrenamiento. Le gusta patrullar las calles de la ciudad, y siempre está atento a defender la vida de los policías y a cualquier persona en peligro.