El sueño de los Peralta

Reunida en una cochera y contando historias se encuentra la familia Peralta Morones como en cualquier otro día, son conocidos por todo el ejido La Partida de Torreón por su sencillez y humildad, especialmente hoy están emocionados pues se encuentran a la puerta de otro logro de uno de sus miembros: Oribe Peralta.

Primos, hermanos, tías y sobrinos del jugador de Santos Laguna recordaron el martes 15 de mayo el proceso de crecimiento y formación de su familiar, se trata de una historia de sacrificio, constancia y esfuerzo que ha marcado la vida de todos los integrantes.

"Siempre hemos sido muy unidos y hemos apoyado a todos por igual, cuando era niño y empezaba con lo del futbol no me imaginaba que iba a llegar tan alto… fue muy difícil cuando estaba en secundaria y se empezaba a ir a jugar a otras ciudades, hasta hacíamos colectas para completar los pasajes", recuerda Julieta Morones madre de Oribe.

Doña Julieta asegura sentirse orgullosa del éxito que su hijo ha tenido con los guerreros e inclusive con la Selección Nacional, aunque confiesa que su mayor satisfacción es haber formado a un "hombre humilde y de bien para la sociedad".

A la plática se suman rápidamente algunos primos del jugador, se apuran a sacar algunos recortes y fotografías donde le han seguido la pista a través de los medios de comunicación y desde sus primeros partidos representa para ellos un motivo de orgullo y sobre todo de cariño.

"Ya le tocaba tener este tipo de éxito, siempre fue una persona muy trabajadora, constante y que nunca se ha dado por vencido, creo que ya le toca a Santos y a Oribe tener ese título", dice Gabriela, prima del santista, de quien asegura no perderse ningún juego.

Cerca de doña Julieta se encuentra también Juan Ángel Morones, a pesar de rondar los diez años de edad sabe exactamente que su mejor ejemplo es su primo Oribe, de quien ha aprendido a nunca rendirse y tratar de salir adelante a pesar de las dificultades.

"Es muy buen jugador y siempre le ha puesto muchas ganas a lo que hace, aquí en la familia y en todos lados los admiramos mucho", dice el joven con una gran sonrisa en la cara.

Desde hace años la familia se reúne cada domingo, platican sobre sus vidas, conviven y hasta organizan comidas, se convierten en un hogar más de La Partida, donde el mismo Oribe Peralta deja a un lado su profesión para convertirse en uno más.

"Siempre le he inculcado a mi hijo que sea humilde y haga su trabajo con todas las ganas del mundo, nos visita cuando puede y toda la gente lo saluda porque saben de su calidad como persona", comenta doña Julieta.

Verónica Morones, tía de Oribe, lleva una playera del Santos Laguna, muestra orgullosa un álbum de fotografías y recortes donde los medios hablan de su sobrino, entre toda la familia se ha dedicado a darle seguimiento y hacer un compendio de lo que se dice sobre el futbolista lagunero, inclusive de aquellas veces donde no siempre tuvo éxito.

Las imágenes comienzan con un joven Oribe que practicaba sus habilidades en el torneo de "La Ranchera", un torneo interejidal que le serviría para ingresar a Cesifut y posteriormente emigrar a otros equipos de la Primera División.

Entre los principales recortes está el llamado del lagunero a la Selección Nacional menor de 17 años, fecha en la que se dio a conocer por su habilidad ante equipos como Argentina.

"No puedo hablar más que cosas buenas de él, tenemos otros álbumes donde hemos guardado todo lo que hace y esperemos guardar una nota donde se hable de sus goles en la final que viene", dice Verónica Morones.

 PARTICIPAN EN LA EUFORIA

La plaza principal de La Partida e inclusive la casa de los Peralta se han convertido recientemente en los puntos de celebración recurrentes para los habitantes del ejido.

Algunos de sus primos sonríen al recordar el domingo pasado cuando las bocinas de los coches y la gente se hicieron presentes en estos puntos, "era una fiesta total, estaba llena la calle y no se podía ni pasar".

Desde hace años los mismos habitantes del ejido han puesto un mayor interés en el Santos Laguna y el mismo Oribe Peralta, a tal grado que durante cada partido es colocada una pantalla en la plaza principal, ahí se reúne casi toda la población para apoyar a su representante, quien al concluir cada partido los llama por medio de un altavoz.

"Nos llama y lo ponemos en el altavoz para que escuchen aquí en el ejido, les agradece todo el apoyo y les manda saludos a los amigos que no pueden ir al estadio... procura mantenerse cerca de aquí", asegura doña Julieta.

Al seguir revisando las fotografías Verónica Morones, tía de Oribe, hace una pausa para revelar un aspecto poco conocido de su sobrino, a pesar de que al jugador no le gusta hablar del asunto entre su familia y los habitantes de La Partida se ha vuelto un aspecto clave.

"Le encanta ayudar a la gente con obras y eventos, él mismo va y ayuda a niños, regala bicicletas, playeras, rifa balones, le gusta ver feliz a la gente... es muy reservado y no le gusta que presuman sus buenas obras, pero es algo que hace en su tiempo libre y no le gusta andarlo diciendo", indica la tía del futbolista.

Algunos miembros de las familias Morones y Peralta inclusive han apoyado en este tipo de obras, de las cuales el jugador toma parte por venir de un origen sencillo según indica su propia madre.

"Cualquier persona que quiera destacar en el medio rural de La Laguna la tiene muy difícil, yo creo que esa es una de las principales motivaciones de mi hijo, que todo le ha costado mucho".

 TIENEN UN SUEÑO

Doña Julieta y el pequeño Juan Ángel Morones aseguran que ganar esta final contra Rayados significa un sueño, ya que representa la consolidación de Oribe como uno de los mejores delanteros del país y del mismo equipo.

"Desde niño le iba al Santos Laguna, tenía sus playeras y quería jugar ahí, por eso cuando lo veo festejando sus goles ve su sueño hecho realidad... el campeonato sería lo máximo", dice la mujer.

Juan Ángel inclusive se atreve a dar su propia predicción de lo que serán los partidos de ida y vuelta contra los Rayados de Monterrey y asegura que su primo será una vez más el héroe de la serie.

"Creo que en la ida mete un gol y el domingo anota dos, todos van a ser golazos, luego nos vamos a festejar el campeonato con la familia", dice Juan Ángel, pronóstico que por lo menos en la ida se cumplió.

La familia del referente del ataque santista saluda a unos cuantos vecinos que pasan frente a su vivienda, se acerca la hora de comida y al igual que todos los demás habitantes del ejido deben de preparar la mesa.

Entre todos ayudan a recoger las sillas de la cochera y prepararse para la hora de reunirse en la mesa, a esa misma hora acostumbra llamar Oribe, quien no pasa un día sin preguntar cómo están todos en la casa.

Unos minutos más tarde suena el teléfono en el interior de la vivienda, "mire, de seguro es él, siempre habla a esta hora", dice la mujer mientras se levanta poco a poco.