Uno de los primeros escándalos desatados por la presencia de narcos en Buenos Aires lo protagonizó en 1997 el fallecido líder del cártel de Juárez, Amado Carrillo, “El señor de los cielos”. (Archivo)
Argentina se consolidó en los últimos años como un lugar de refugio para narcotraficantes mexicanos y colombianos, afirmaron hoy fuentes del Ministerio de Justicia.
Uno de los primeros escándalos desatados por la presencia de narcos en Buenos Aires lo protagonizó en 1997 el fallecido líder del cártel de Juárez, Amado Carrillo, “El señor de los cielos”, quien, amparado en una identidad falsa, inició la compra de múltiples propiedades.
Cuando la justicia argentina comenzó a investigar en 1999 el millonario lavado de dinero que el cártel de Juárez había realizado en el país sudamericano, Carrillo Fuentes (1954-1997) ya estaba muerto y sus cómplices habían huido a México.
Los contactos argentinos de “El señor de los cielos” que sí fueron detenidos quedaron libres ante la postergación de un juicio por lavado de dinero que, 13 años después de haberse iniciado la causa, todavía no comienza y está por prescribir.
A fines de 1999, además, se descubrió que Victoria Henao Vallejos, viuda del máximo capo colombiano del desaparecido cártel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria, vivía en Buenos Aires junto con su hijo Juan Pablo Escobar.
En esos mismos meses, la policía confirmó que la hija de Juan José Esparragosa, alias “El Azul”, líder del cártel de Juárez, estudiaba en la capital argentina.
Pasó casi una década para que, en julio de 2008, se descubriera en una localidad a las afueras de Buenos Aires el primer laboratorio de metanfetaminas en Argentina, el cual era manejado por una banda de ciudadanos mexicanos.
El principal acusado fue el empresario michoacano Juan Jesús Martínez Espinosa, quien fue ligado al cártel de Juárez o al de Sinaloa, aunque durante el juicio en el que se le condenó a 14 años de prisión no se probaron vínculos con ninguna organización.
Un mes después del hallazgo del laboratorio de drogas sintéticas, dos colombianos fueron ejecutados en un centro comercial de esta capital y, para febrero de 2009, una tercera ejecución en contra de un colombiano en la vía pública volvió a conmocionar al país.
También hubo espacio para una historia digna de una telenovela latinoamericana, porque el 26 de mayo de 2010 la modelo colombiana Angie San Clemente fue detenida en Buenos Aires, acusada de reclutar a mujeres para que llevaran cargamentos de cocaína a Cancún.
Conforme pasa el tiempo, las historias no cesan, ya que Ignacio Álvarez Meyendorff, un ciudadano colombiano de 50 años, fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza el 24 de abril de 2011, acusado de formar parte del cártel del Valle.
