
Román Piña Chan, arquéologo mexicano pionero de la antropología en el país. ARCHIVO
El arqueólogo mexicano Román Piña Chan, quien murió hace 11 años, fue un destacado investigador y pionero de la antropología en México, y es recordado por sus aportaciones y estudios etno-históricos sobre Quetzalcóatl y la cultura Tolteca.
Román Piña Chan nació el 29 de febrero de 1920, en Campeche, en el seno de una familia humilde, por lo que tuvo que trabajar desde muy temprana edad para poder llevar el sustento a casa, según da cuenta el libro “Homenaje a Ramón Piña Chan”, que publicó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 1987.
Eligió cursar la incipiente carrera de antropología física, que se impartía en el IPN, en Santo Tomás, en esta ciudad, de entre las otras tres ramas que se impartían, hacia 1950, en torno al estudio de las culturas antiguas, como arqueología, etnología y antropología lingüística.
Hacia 1962, luego de haber participado en diversas investigaciones arqueológicas en Hidalgo y el Estado de México, se dedicó a brindar asesoría para inaugurar seis salsas en el nuevo Museo Nacional de Antropología, que antes se encontraba en la Calle de Moneda, en el Centro Histórico capitalino.
Su trabajo como asesor del nuevo recinto duró ocho años y para 1970 dirigió diversas obras arqueológicas en Teotenango, Estado de México, que a la fecha estaban sin investigar, lo cual significó un gran número de hallazgos y el crecimiento del turismo en la zona.
Posteriormente, su salud se vio seriamente afectada, principalmente por el accidente que sufrió el 13 de septiembre de 1984, en el que cayó de un edificio en Becán, en su ciudad natal, en el que se rompió una vértebra lumbar y permaneció casi un año en cama.
Tras publicar libros como “El mundo maya de Campeche” (1992) y “El lenguaje de las piedras glíficas olmecas y zapotecas” (1993) y “El mito de Quetzalcóatl” (1996), entre otros, Román Piña Chan falleció a causa de un derrame cerebral, el 10 de abril del 2001, en la Ciudad de México.