Una riada, también conocida como crecida o aguas altas, es la elevación del nivel de un curso de agua mayor que el flujo medio de este de tal modo que el lecho del río es, en ocasiones, insuficiente para contenerlo. Varias desgracias y desastres han traido las riadas a lo largo de la historia, pero una de las más trágicas es la ocurrida en el camping de Biescas.
Se trata de una riada que ocurrió un día como hoy, pero del año 1996, en el camping Las Nieves, que se encontraba ubicado sobre el cono de deyección del Torrente de Arás justo antes de su desembocadura en el río Gallego y a un kilómetro escaso aguas abajo de Biescas, Huesca, en Aragón, comunidad independiente española.
Debido a una gran tormenta y a la pésima ubicación del camping, la riada llegó al lugar y produjo una tragedia al acabar con la vida de 87 personas y dejar a 183 más heridas.
Las evaluaciones concluyeron que la desgracia ocurrió no sólo por cuestiones naturales, sino también por errores humanos de mala ubicación y falta de prevención, por lo que se abrió una investigación que a finales de 2005 terminó responsabilizando al Estado y la diputación general de Aragón como responsables de la tragedia y los obligó a pagar una indemnización de 11,265,987 euros a quienes sufrieron algún daño.