
Eugene Delacroix, el más grande y emblemático exponente del romanticismo en la pintura. INTERNET
El lugar es París, Francia, la fecha es el trece de agosto del año 1863, el acontecimiento es el nacimiento del pintor francés Ferdinand-Victor-Eugene Delacroix, mejor conocido en castellano como Eugenio Delacroix.
Autor de centenares de obras, Delacroix es considerado el más grande y emblemático exponente del romanticismo desde el siglo XIX y hasta la actualidad.
Su obra contenía dos grandes temáticas, la histórica y el mundo oriental a través del cual representó la realidad de aquel mundo que hasta entonces era evitada, según da cuenta la página de Internet “www.arteespaña.com” .
Los grandes contrastes de color en las obras de Delacroix, los cuales realizó con pequeños golpes de pincel que crearon un efecto de vibración, fueron la principal influencia en los impresionistas.
Por otra parte, las figuras humanas que empleó en sus cuadros, tienen una influencia notable de los modelos de escultura y pintura de Miguel Ángel, en las que destaca la perfección del ser humano con proporciones corporales casi perfectas.
A decir de los conocedores de su obra, la expresión del rostro, es lo que diferencia a Delacroix, ya que sus personajes muestran sentimientos perceptibles de realismo que destacan por el detalle y la textura.
Entre sus obras más destacadas se encuentran “El rapto de Rebeca” (1829), “El asesinato del obispo de Lieja” (1829), “La muerte de Sardanápalo” (1827) y “Entrada de los cruzados en Constantinopla” (1840).