
X-Men Schism y Regenesis
¿Que harías si te encontrarás frente a la extinción de toda tu raza? es la pregunta que Jason Aaron nos hace en X-Men Schism, la nueva gran arca de los mutantes favoritos de Marvel que promete darle un giro total al equipo como lo conocemos y de paso responder la gran pregunta que todos los fans de antaño tenemos desde los 90´s: ¿Quién ganaría entre Cyclops y Wolverine?.
Schism abre en el marco de una conferencia en la que Cyclops pretende apagar las inquietudes acerca de Utopia, la isla donde se concentra la población mutante restante (debido a los sucesos de House of M) y de paso abogar una vez más por una armonía entre los humanos y los homo superior. A pesar de la atmósfera, todo marcha bien hasta que Quentin Quire, el mutante psíquico conocido como Kid Omega, decide obligar a los políticos presentes a declarar todos sus turbios secretos frente al mundo.
Después del bochorno, los países cuyos dirigentes fueron afectados deciden reactivar sus programas de Centinelas y declarar la guerra a los mutantes y a Utopía, que se enfrenta a una gran amenaza que hará que el equipo se fracture y que Wolverine y Cyclops decidan llevar a cabo esa pelea que lleva tanto tiempo en espera.
Schism es por mucho la mejor historia de los X-men en los últimos años (junto al New X-Men de Grant Morrison), ya que desarrolla de manera perfecta a todos los personajes, especialmente Scott y Logan quienes dejan ver que su rivalidad esconde un gran cariño y respeto cuyo rompimiento llevará a los Hombres X a dividirse en dos equipos que se podrá ver a partir de este mes bajo el nombre de X-Men Regenesis. Les adelanto algo: Wolverine se queda con los mejores como X-Force (¡Fantomex!) X-Factor, Gambit, Rogue, Beast, Iceman y Kid Omega.; Cyclops se queda con Generation Hope, New Mutants, Emma Frost, Colossus y Magneto.
Sean fans de los X-Men o no, Schism les brindará uno de los mejores ratos en los cómics este año y es de lo más recomendable en 2011 que nos ha brindado una calidad que hace mucho no se veía, les aseguro no se arrepentirán.