MÉXICO, DF.- Suerte de campeón y calidad futbolística, fue la combinación perfecta para que la Selección Mexicana consiguiera el título de la Copa del Mundo Sub-17, luego de imponerse 2-0 a Uruguay.
El partido complicado, cerrado, en el que una genialidad de Carlos Fierro que envió un pase preciso a Antonio Briseño, fue suficiente para que el Tri cosechara su segundo campeonato de la categoría, emulando lo hecho en el 2005.
Ante un pletórico Estadio Azteca, que presentó un lleno que no se veía desde hace tiempo, los dirigidos por Raúl Gutiérrez hicieron un partido inteligente, aprovecharon la desesperación de los charrúas para poder alzar el título.
Uruguay tuvo sus aproximaciones, pero no las pudo concretar, algunas por falta de puntería o la intervención de Richard Sánchez y otras porque los postes jugaron su partido, de hecho, un par de disparos, de Elbio Álvarez al 34' y Rodrigo Aguirre al 68', se estrellaron en los palos.
Y sí, existe la suerte de campeón. Los primeros minutos fueron de incertidumbre. El Tri perdió la posesión del balón y permitió que el cuadro de Fabio Coito pudiera dominar, pero conforme avanzó el cronómetro, la situación cambió y México tuvo más la esférica, moviéndola de un lado a otro.
Dicha situación provocó la desesperación y cansancio de los sudamericanos que lo intentaron, pero no pudieron.
Influyó, de igual manera, el público que asistió al Coloso de Santa Úrsula que, desde antes de que arrancara el duelo, entonaron el "Cielito Lindo" que retumbó en el vestidor enemigo.
El primer tanto se dio al 30'. En un pase largo, la pelota topó a toda la defensa azul lo que aprovechó Fierro para volver a centrar, Antonio Briseño, con gran tranquilidad, tocó a un lado del arquero Jonathan Cubero. Un grito ensordecedor salió de las más de cien mil gargantas que se dieron cita al inmueble.
Los nervios estuvieron a flor de piel. Uruguay nunca renunció al ataque, ni tampoco México, lo que hizo un partido de ida y vuelta, de un desgaste físico importante.
En una descolgada, y ya en tiempo de compensación, el Tri clavó la segunda estaca que causó la muerte charrúa. Giovani Casillas disparó cruzado lo que acabó con la esperanza del rival.
Segundos después el árbitro Svein Oddvar Moen pitó el final del choque. Fue cuando enloqueció la tribuna, los jugadores de banca saltaron a la cancha para felicitar a los once que se entregaron en la cancha.
Las lágrimas de felicidad rodaron en algunos rostros, incluyendo el de Raúl Gutiérrez. Acabó el martirio. México, por segunda ocasión en su historia, logró el título en una Copa del Mundo Sub-17.
Destaca 'Potro' conexión entre el Tri Sub-17 y afición
Ya lo había dicho el técnico Raúl Gutiérrez, "a festejar hasta ganar la Copa", y por eso después del triunfo por 2-0 sobre Uruguay dejó de lado su semblante hosco para ahora sí sonreír, brincar y abrazarse con sus jugadores por ganar la Copa del Mundo Sub-17 México 2011.
En un momento en que sus muchachos festejaban, el "Potro" corrió como niño para sumarse y entonces lo rodearon para brincar y gritar, y enseguida los chavos prepararon algo más para él. Unos corrieron a la banca y agarraron unas botellas con agua que le rociaron hasta que llegó otro compañero a vaciarle el agua de una pequeña hielera para cumplir con el ritual del baño para el técnico.
Ya en la conferencia de prensa volvió a su estado ecuánime, sin desborde de euforia. "Estoy muy contento", dijo en lo personal para dar paso a la cuestión colectiva, al recordar aquel primer partido ante Norcorea en que reciben un gol al minuto dos y los muchachos se sobrepusieron con victoria de 3-1 para ganarse al público. "Logramos una conexión mágica, ellos empezaron a sentirse muy cómodos con la afición y estaban felices en el Estadio Azteca celebrando su partido", expresó.
Es obvio que no quiere que se le etiquete como un entrenador de selecciones menores, porque sus sueños son dirigir en Europa y a la selección mayor. "Soy un privilegiado que con el grupo de jugadores hayamos dado una alegría a México", indicó.
'Hay que disfrutar y seguir trabajando para lo que viene. Es una alegría para todos mis compañeros y los mexicanos. El gol nos hizo sentir campeones” Giovani Casillas Delantero del Tri Sub-17