Es cierto, un ciclo ha terminado para Jared Borgetti, pero ¿qué sigue? En las entrevistas que le han hecho al que fuera gran estrella del Santos Laguna y de la Selección Nacional ha dicho muy poco, casi nada, refiriéndose principalmente al deseo largamente anhelado de estar cerca de su familia, con Mónica su esposa, sus dos pequeñas hijas y demás parientes y amigos.
Pero Jared es un hombre joven, lleno de proyectos y de entusiasmo. Algunas veces lo acompañamos a atender a jóvenes con problemas, y ahí mostró también un liderazgo excepcional. Sabe tratar a los jóvenes y también a los niños y a los adultos. Como no ha tenido ni necesitado de poses de gran divo, se ha ganado el cariño de los laguneros.
Entonces, ¿por qué no aprovechar esa personalidad que tiene ya por naturaleza y enfocarla al apoyo de tantos niños y jóvenes en formación? Quizá en Santos Laguna no haya por ahora un espacio para él, pero ojalá un día exista, mientras tanto, este equipo no debe ser el único objetivo para aprovechar las otras facultades de Jared.
Somos de la idea, muy diferente de muchas otras personas, de que uno mismo no debe estar sumergido en sólo una idea, un proyecto y una empresa, habiendo tanto por realizar en tantas áreas y contando con lo básico, que es el material de que cada uno disponemos.
Los campos para Jared en el futuro se nos antojan ilimitados. El mismo sector público, donde hay tanta gente capaz y tanta que no lo es, siempre ha requerido de gente con facultades naturales para algo, para dirigir, organizar, encauzar y enseñar. Conociendo los recursos humanos de que dispone Jared, podría tener mucho campo en muchas partes.
Esto lo empezamos a comentar el otro día con Mónica su esposa, a quien hemos tratado al lado de sus pequeñas hijas y de Jared. Varias veces hemos estado en su casa, donde siempre hemos recibido una atención afectuosa, lo que agradecemos, por ello, sabiendo de lo que es capaz el "flaco de oro" habrá que pensar dónde ubicarlo, y que no nos tardemos en establecerlo para aprovecharlo más y mejor.