El duelo que en este atardecer sostendrán Santos Laguna y Tigres tendrá tintes especiales, pues no será sólo la lucha entre dos equipos del mismo grupo, empatados hoy en el primer lugar de su casillero, sino también el despegue rumbo a la liguilla, pues ambos tienen elementos y méritos suficientes para estar buscando el título.
Los regios, ahora dirigidos por Ricardo Ferreti, han logrado volver a los primeros planos, después de una larga cadena de fracasos que los empujaron hacia abajo, camino al descenso pero apoyados por su gran afición, la que siempre está a su lado, y a la capacidad de su nuevo técnico, hoy los felinos no sólo se consideran salvados sino preparados para campeonar.
Así que es una buena oportunidad para que la gente que viste la camiseta verdiblanca demuestre que lo de Jaguares no fue flor de un día y que hoy ante su público volverá a mostrar que está de regreso buscando la conquista de este cuarto título que se ha quedado atorado en dos finales.
Los buenos aficionados, los fieles seguidores de Santos Laguna, no temen a las bajas temperaturas que ahora predominan estas tierras, pues ellos saben que el calor que generarán con su presencia y entusiasmo serán el bálsamo para ayudar a su equipo a ir por otra victoria y además conseguir el liderato absoluto de su grupo.
Ayer, en el equipo lagunero había alegría al conocer que José Manuel de la Torre confirmaba la presencia de los santistas Iván Estrada y José María Cárdenas en el equipo que estará enfrentando al de Bosnia, y además había la esperanza de que en el futuro, dependiendo de su buen rendimiento, otros guerreros sean llamados al Tri.
Este atardecer, por lo pronto, habrá que revivir ese apoyo y esas porras de aliento al conjunto lagunero, todo dentro del orden y la hospitalidad que caracteriza a los laguneros. Y la esperanza estaba cifrada en que los lesionados como Darwin Quintero, Juan Pablo Rodríguez y Christian Benítez estén en condiciones de jugar hoy.