Incomodidad. Votantes con dificultades físicas como Amelia Méndez tuvieron que esperar ante falta de casillas especiales.
Amelia Méndez de 67 años, fue una de las primeras personas que acudió a las urnas durante la jornada electoral de ayer domingo en Matamoros.
Desde las 7:40 de la mañana salió de su vivienda ubicada en la colonia Centro en compañía de uno de sus hijos, a pesar de su anticipación, ya se encontraban por lo menos diez personas en una fila de la casilla ubicada en la Secundaria Técnica No. 2.
A pesar de haber arribado a las 8 de la mañana los representantes de los distintos partidos decidieron revisar hasta una hora cada boleta que se entregaría a los electores, situación que originó el crecimiento de la fila y el cansancio de Aurora.
"Uno viene porque se quiere ir rápido, no aguanto estar parada mucho rato y me empiezan a doler los pies", comentó molesta la mujer.
En punto de las 8:40 de la mañana hasta el propio alcalde Guillermo del Real se encontraba sin poder avanzar en la fila de casi veinte metros, por lo que la mujer solicitó una silla de ruedas a una vecina de la secundaria.
Durante la apertura de la casilla la mujer no era la única persona con problemas físicos, pues hombres con muletas y hasta con capacidades diferentes tuvieron que hacer la misma fila durante el tiempo de espera.
"De perdido que nos dejen pasar para salir rápido, no piensan en nosotros", comentó Doña Aurora.
El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila no montó casillas especiales para personas con discapacidad durante los comicios en el distrito VI, situación que causó que personas como Aurora esperaran en filas regulares sin ninguna preferencia.
"¿Pues qué hacemos?, ya estamos aquí y ni modo de irnos... se siente feo que ni los otros te den el pase", dijo la mujer al salir de votar.
AURORA MÉNDEZ
Electora
