
El guitarrista británico murió el domingo.
La autopsia practicada al cadáver del guitarrista de rock británico Gary Moore, que falleció el domingo en un hotel de Estepona (Málaga) a los 58 años, reveló que su muerte se produjo por causas naturales, pendiente aún del resultado de los análisis químicos toxicológicos.
Según informaron ayer fuentes forenses, la autopsia se efectuó durante la jornada de este lunes en el Instituto de Medicina Legal de la capital malagueña, tras lo cual se puede proceder al traslado del cuerpo de Moore, que no presentaba signos de violencia en la primera inspección del cadáver.