El presidente venezolano Hugo Chávez, invitó hoy a un juego amistoso al beisbolista Wilson Ramos, quien fue rescatado anoche sano y salvo de un secuestro.
El presidente venezolano Hugo Chávez, invitó hoy a un juego amistoso al beisbolista Wilson Ramos, quien fue rescatado anoche sano y salvo de un secuestro y aseguró que fue una operación 'limpia', en la que se respetaron los derechos humanos.
'Hubo enfrentamiento, pero fue una operación limpia, porque nosotros respetamos la vida y los derechos humanos", dijo el mandatario en el Teatro Nacional, durante un acto de promulgación de la Ley de Arrendamiento emitido por televisión en cadena nacional.
En el operativo resultaron detenidos cinco colombianos, entre ellos paramilitares, informó por su parte el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, a quien el mandatario felicitó 'junto a todos los que participaron', en el operativo.
'Hablé con Wilson Ramos hace un rato y está en su casa de Valencia (central estado Carabobo) y en las calles de Valencia hay una fiesta', agregó Chávez.
El receptor de 24 años de los Nacionales de Washington de Grandes Ligas y los Tigres de Aragua de la liga venezolana, fue secuestrado el pasado miércoles en Valencia frente a la casa de sus padres y rescatado por fuerzas de la policía y militares 48 horas después.
El Aissami aseguró que gracias a informaciones de inteligencia se logró localizar a Ramos, en un caserío próximo a Aguas Claras, en el estado Carabobo y que los delincuentes recibieron a tiros a los cuerpos policiales.
'Nuestros funcionarios actuaron en razón de resguardar la integridad física de Wilson, por eso evitamos se generaran hechos violentos o de sangre', aseguró el funcionario en una entrevista con el canal Noticias 24.
'Ellos dejaron abandonada la casa y huyeron. Avanzamos hasta llegar allí y encontramos a Wilson sano y salvo, acostado en una cama. Salimos de allí y dejamos desplegadas nuestras fuerzas', agregó.
El titular del Interior señaló que este sábado continúan la búsqueda de personas que huyeron, pero 'fueron detenidas cinco personas de nacionalidad colombiana, identificadas algunas como paramilitares'.
El secuestro, el primero de un pelotero venezolano de Grandes Ligas, consternó a la sociedad venezolana preocupada por la creciente inseguridad e impunidad, que azota al país sudamericano.
