Oportunidad. Los dátiles son uno de los frutos más populares en la región y se pueden llegar a comercializar hasta en 90 pesos por kilogramo.
El dátil de palmera es uno de los frutos característicos y abundantes de la Comarca Lagunera, no obstante la mayor parte se desperdicia porque no hay quien lo aproveche de forma sistemática.
Se trata de un producto que se da principalmente en la zona del trópico de capricornio y cuenta con resistencia a condiciones climáticas como el calor, la falta de humedad y el viento intenso.
Estas características resultaron atractivas para quienes comenzaron el diseño de las primeras vialidades en Torreón, fue entonces que durante la primera mitad del siglo XX ya era muy común observar estas palmeras en algunas zonas de la ciudad.
Durante las décadas de 1920 y 1930 inició la construcción de algunas de las principales vialidades de Torreón: la calzada Colón, la avenida Morelos, algunas secciones de la avenida Juárez ya formaban parte de la imagen urbana.
Pero ante el constante avance y necesidad de mejorar el aspecto de las vialidades fueron colocadas las primeras plantas y árboles dentro de los camellones centrales, siendo las palmera de dátil, mezquites y huizaches las elegidas por el entonces ayuntamiento.
Con el paso de los años las palmeras y el tipo de vegetación nativa resistió y creció de forma exitosa, esta situación causó que durante las décadas de 1950 y 1960 se contara con un aspecto ordenado y deseable para nuevos comercios que se establecieran sobre estas vialidades.
Para el inicio de la segunda mitad del siglo XX las palmeras habían comenzado a arrojar sus primeros frutos, las acciones de poda eran ya una práctica común en las calles y parques y vialidades.
Sin embargo la necesidad de evitar que las ramas y hojas de las palmeras causara accidentes fue una de las principales razones para que el fruto no fuera captado.
Desde entonces las administraciones en turno han concentrado sus esfuerzos en sólo cortar los excedentes de vegetación y mantener las plantas esbeltas.
Estimaciones del municipio establecen que el 90% de las vialidades de alta circulación en Torreón cuentan con una palmera de este tipo y sus frutos son uno de los más caros en el mercado de alimentos secos.
Cada temporada de verano las palmas de dátiles arrojan los primeros retoños de la fruta (misma que es de color amarillo debido a la vaina que la recubre) y son removidos junto con los excedentes de ramas y hojas, principalmente en las vialidades de alta circulación como el bulevar Independencia.
Inclusive en algunas zonas las palmas han sido reemplazadas por otro tipo de especies como los huizaches y los mezquites, los cuales no arrojan frutos que deban removerse continuamente.
DESCONOCEN SITUACIÓN
Jesús Orozco, jefe del Departamento de Parques y Jardines de Torreón, reconoce que las palmeras en vialidades y parques de la zona urbana no cuentan con una regulación para captar recurso con la venta de sus frutos, tampoco se ha establecido un conteo oficial o censo en la vegetación de toda la ciudad por lo que se desconocen sus potenciales beneficios económicos.
"No existe un dato de las palmeras de dátil en las vialidades, sabemos que son muchas pero no hay cifras precisas... estamos trabajando pero nuestra preocupación ahorita va por el lado del mantenimiento y cuidado diario de las áreas verdes en general", dijo el funcionario.
La falta de conocimiento sobre los frutos de las palmas y en general de la vegetación ocasionó que ante las inclemencias del clima se perdiera un número no estimado de los dátiles.
En febrero de 2011 se registró una de las heladas más fuertes en la historia de la región, el clima ocasionó que muchas plantas murieran y fueran reemplazadas de forma emergente.
En los meses siguientes la Dirección de Medio Ambiente y Parques y Jardines emprendieron una campaña de reforestación por toda la zona urbana.
Las primeras revisiones indicaron que se había perdido hasta el 50% de la vegetación en la ciudad, esto motivó a que se colocaran más de 12 mil nuevas plantas.
Dentro de estas acciones no se contemplaron palmas de dátil para toda la zona urbana, en su lugar destacaron árboles como oyameles, mezquites, huizaches y otros nativos.
Jesús Orozco señala que de igual forma han sido removidas palmas de dátil en algunas zonas, principalmente por motivos de espacio o remodelaciones de vialidades.
"El Municipio se encarga de dar o negar los permisos para mover una palma de estas, de cualquier forma los datos tienen que ver con el proyecto de construcción y no con el paradero de las plantas", explica el jefe de Parques y Jardines.
UN FRUTO CARO
El dátil es actualmente uno de los frutos más utilizados dentro del mercado de los dulces regionales, sus precios por kilo van desde los 35 hasta los 90 pesos cuando se extrae el hueso y se le empaqueta al vacío, existen empresas locales que inclusive exportan este producto a diversas ciudades del interior de la República.
Son por lo menos diez presentaciones las que se comercializan en la Comarca: dátil con hueso, sin hueso, azucarado, dulce de dátil, dátil relleno y cubierto de picante son sus principales productos derivados.
En Torreón existen diferentes maneras de comerciar con los dátiles, pero curiosamente la importación de otros estados se mantiene como la primera opción entre quienes desean vender la fruta.
Entre las regiones que proveen de dátil fresco y seco a comerciantes de Torreón son Durango, Chihuahua e inclusive Sonora.
"Hay muy pocas personas que los plantan y los venden, casi siempre sale más barato comprarlos al mayoreo y hacerlos dulce aquí", asegura Silvia Escalera, quien cuenta con un puesto de dulces regionales en el centro desde hace quince años.
EXPLOTACIÓN INCIERTA
En 2005 la Fundación "Salvemos al Desierto" anunció diversos proyectos de apoyo a comunidades ejidales y zonas vulnerables en la Comarca Lagunera, dentro de estos proyectos se contempló el aprovechamiento de los dátiles de los camellones y parques de la ciudad.
Durante las administraciones anteriores las ganancias se habrían canalizado al apoyo de los ejidos y personas de bajos recursos, sin embargo desde el 2010 todos los registros y datos se perdieron.
"Tengo entendido que ellos (Salvemos al Desierto) se encargaban de eso, se hizo la firma de un convenio con el Municipio para que aprovecharan los dátiles y los dejaron cortarlos como pudieran... ahorita no conozco cual sea la situación", dice Jesús Orozco.
Actualmente la Fundación no cuenta con una dirección física o datos de contacto donde pueda verificarse la continuidad de la actividad, sin embargo de forma independiente se sigue realizando la poda de las palmas cada temporada.
El mismo titular de parques y jardines dijo que el aprovechamiento de estas frutas comunes en la región podría contar con un proyecto para el 2012.
Mientras tanto se continuará realizando la misma poda y mantenimiento en las palmas que quedan dentro de la ciudad, y gran parte del fruto seguirá pudriéndose en el pavimento.
