¡Favorece a tu frente!

La fisonomía que cada persona posee es muy variada. Uno de sus rasgos más llamativos es el aspecto de la frente, misma que podemos aprovechar para darle armonía a la apariencia de nuestro rostro.

La frente se localiza en el área superior del rostro. Las hay de dimensiones casi escasas a extremadamente amplias, planas y voluptuosas. Su aspecto depende básicamente de la forma de la cara, que a su vez está determinada por la estructura ósea, y parte importante es el hueso frontal que nos remarca no solamente el perfil sino los rasgos generales de la fisonomía.

Cada frente tiene sus características particulares, las cuales básicamente son heredadas. Pero independientemente de ello su apariencia puede favorecer o empeorar nuestra imagen dependiendo en gran medida del peinado que utilicemos.

Por ello, para saber sacarle provecho, es esencial primero identificar qué tipo de rostro tenemos y conocer el papel que la frente juega en él:

-En el ovalado la barbilla es más corta que la frente, pero ésta se encuentra en armonía con el resto de la cara.

-En el redondo la frente es también redondeada.

-En el alargado la frente es alargada y estrecha.

-En el cuadrado la frente tiene líneas cuadradas, al igual que el maxilar inferior.

-En el diamante encontramos una frente estrecha y muy pequeña, en contraste con la mandíbula en punta.

-En el triangular la frente es muy ancha.

-Al de corazón lo distingue una frente ancha, a menudo con el rasgo genético de presentar una especie de pico de cabello justo en la parte media de la frente, llamado ‘pico de la viuda’.

¿Y CÓMO SACARLE PROVECHO?

Ahora que ya ubicaste en la lista anterior cuál es tu tipo de rostro y frente, a continuación te presentamos algunos tips para que aprendas a sacarle provecho y beneficies tu apariencia. Pon atención:

En los rostros redondos el objetivo es alargar la frente y afinar las mejillas. Por ello, se debe evitar descubrir toda la cara. Sin embargo es muy importante que el peinado que se elija deje la frente completamente despejada.

En los de forma de pera hay que buscar un fleco, cuidando que sea el que más favorezca.

En los de corazón es recomendable utilizar un flequillo de lado, para ocultar sólo una parte de la frente.

En los triangulares hay que tratar de disimular la frente, pero dándole al cabello algo de volumen lateral para tratar de invertir el ‘trazo’ del rostro.

En los de triángulo invertido debemos tapar total o parcialmente la frente con un buen corte de pelo y un fleco largo.

En los de rombo lo ideal es tratar de ensanchar la frente. Para ello ayuda peinarse hacia atrás.

En los de rombo alargado se debe impedir que toda la cara quede descubierta, procurando a la vez esconder la frente y parte de las mejillas con el cabello.

En los cuadrados lo ideal es alargar la frente y afinar las mejillas, para esto recomendamos peinarse con raya en medio, y el pelo largo cayendo lateralmente.

En los rectangulares hay que tratar de mantener la frente cubierta o semidescubierta y los maxilares ocultos.

Los rostros ovalados, por tratarse del ‘tipo ideal’, permiten que la frente luzca bien con cualquier clase de corte o peinado.

MÁS CONSEJOS

Cabe aclarar que además de las características ya mencionadas hay otras que es básico conocer y saber cómo manejar. Por ejemplo, si se tiene un frente ‘maya’ o ‘huidiza’, como se denomina a aquélla que luce hundida hacia atrás, hay que procurar nunca llevarla despejada con el cabello hacia atrás. Puede elegirse un peinado cuyo volumen en la parte de arriba y adelante alcance el mismo nivel de la barbilla, o un fleco grande, bien ahuecado.

Para la frente corta se aconseja un flequillo recto que nazca lo más arriba posible y termine un poco más abajo del nacimiento del pelo. También puede peinarse con raya al lado y el cabello inclinado en posición oblicua sobre la frente. Y siempre hay que evitar los volúmenes grandes en el cuello y los peinados planos en la parte superior de la cabeza.

Asimismo, si tu frente es abombada o muy grande déjate un fleco, independientemente del peinado con el cual lo acompañes.

Conociendo tu frente correctamente, podrás disimular cualquier rasgo que no sea de tu agrado. Si no estás seguro respecto a qué beneficia y qué perjudica la imagen de tu frente, apóyate en un profesional de la belleza. Él te sugerirá lo más adecuado para realzar tu look. Recuerda que esto aplica para hombres y mujeres.

Por otro lado, para las féminas existen algunas técnicas de maquillaje a nivel de las cejas que igualmente suelen ayudar a mejorar el aspecto, ya que con el arreglo adecuado pueden lograr que tu frente luzca más larga, ancha, o voluptuosa.

Finalmente, recuerda que lo esencial es clasificar tu tipo de rostro para tener mejor resultado a la hora de ‘atender’ a tu frente.

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LO QUE REVELA TU FRENTE

¿Sabías que más allá de influir en tu look, dicen que tu frente delata mucho de quién eres? Existe una antigua técnica griega llamada psicofisiognomia, la cual nos dice que al mirar el rostro de una persona podemos saber cómo reacciona en cuanto a sus sentimientos y emociones.

La medida de la frente, comprobando su altura, nos indica en forma personalizada los rasgos de cada individuo. Si es la región más desarrollada, es decir, frente alta, estamos hablando de una ‘tendencia mental’ de alguien que reacciona conforme a sus ideas y pensamientos.

Si la frente es pequeña se trata de un individuo con ‘tendencia emocional’, que actúa de acuerdo a sus necesidades e instintos.