
EFE
El culto a la Santa Muerte ha ganado seguidores entre los habitantes de la norteña Ciudad Juárez, la urbe más violenta de México, cuyo territorio es disputado palmo a palmo por los carteles de las drogas. Con varios cientos de devotos, en tan solo dos años se han abierto ya tres templos distintos para rezar y realizar ofrendas a la también llamada "Niña Blanca", una imagen esquelética vestida de mujer. En la imagen, un hombre acerca a su hijo a una imagen de la Santa Muerte en Ciudad Juárez.