Uso razonable. El Papa Benedicto XVI recomendó hacer un uso razonable de las redes sociales. EFE
El Papa Benedicto XVI instó ayer a todos los cristianos a usar las redes sociales de Internet porque son instrumentos que ofrecen nuevas oportunidades para establecer relaciones y construir lazos de comunión.
En su mensaje a la 45 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, difundido ayer por la sala de prensa del Vaticano, el Papa reconoció también que dichas herramientas virtuales conllevan riesgos, que los fieles deben afrontar de manera 'franca y abierta'. Los creyentes ofrecen una valiosa aportación, para que la red no sea un instrumento que reduce las personas a categorías, que intenta manipularlas emotivamente o que permite a los poderosos monopolizar las opiniones de los demás', agregó. Según el obispo de Roma las nuevas tecnologías no modifican sólo el modo de comunicar, sino la comunicación en sí misma, provocando el nacimiento de un nuevo modo de aprender y de pensar, el desarrollo de nuevas y más complejas formas de conciencia intelectual.
Advirtió que, como fruto del ingenio humano, la red debe ponerse al servicio del bien integral de la persona y de la humanidad entera porque, si se usa con sabiduría, contribuye a satisfacer el deseo de sentido, de verdad y de unidad, aspiración de todo ser humano.
El Papa aseguró que la Internet es una gran oportunidad, pero supone también prestar una mayor atención y una toma de conciencia sobre los posibles riesgos.
Entre los límites de la web incluyó a la interacción parcial, la tendencia a comunicar sólo algunas partes del propio mundo interior y el riesgo de construir una cierta imagen de sí mismos que suele llevar a la autocomplacencia.
'Es importante recordar siempre que el contacto virtual no puede y no debe sustituir el contacto humano directo, en todos los aspectos de nuestra vida', insistió. El líder católico consideró que existe un 'estilo cristiano' de presencia en el mundo digital, el cual debe estar caracterizado por una comunicación franca y abierta, responsable y respetuosa del otro.
Afirmó que el compromiso de los católicos en la era digital les exige estar muy atentos en no caer en las lógicas típicas de la red.
