
Pide ayuda. La artista que fuera considerada una de las actrices más bellas, vive en condiciones precarias.
La actriz sueca Anita Ekberg, icono de la mítica cinta La Dolce Vita, de Federico Fellini, atraviesa una complicada situación financiera, hasta el punto de que se ha visto obligada a solicitar ayuda económica de la fundación del famoso director italiano, según revela La Stampa.
"No es muy elegante revelarlo, pero la señora Ekberg padece una falta real de liquidez", dijo el periódico Massimo Morais, administrador nombrado por la Justicia y que ha pedido la ayuda a la fundación en nombre de la actriz.
"La fundación no ha respondido aún, pero apelamos a la solidaridad de todos los benefactores que estén dispuestos a ayudar, incluso a un nivel modesto, para ayudar a una gran actriz que realmente se lo merece", añadió Morais.
En la misiva, Morais señaló que en fecha reciente la actriz sufrió el robo de joyas y muebles de su casa, que además resultó dañada por un incendio.
Dijo que ella quisiera retornar a su hogar, pero que sus condiciones económicas son muy precarias y no está en condiciones de pagar la reestructuración del inmueble. Mencionó que la actriz, quien en septiembre pasado cumplió 80 años, no tiene familiares.
Considerada en su juventud una de las mujeres más bellas del mundo, Ekberg saltó a la fama mundial con La dolce vita, al lado de Marcello Mastroianni. La actriz, célebre por su baño en la fuente de Trevi en ese largometraje, estuvo casada dos veces y tuvo muchos admiradores, entre ellos el cantante Frank Sinatra, quien le propuso matrimonio.
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