Columnas Finanzas

Contexto lagunero

Telemedicina equitativa

JUAN MANUEL GONZÁLEZ

Junto con los efectos obvios a corto plazo del hecho de no dormir bien (mareos, mal genio, falta de atención, pérdida de productividad), los investigadores han descubierto otra razón para procurar dormir bien lo suficiente: neurodegeneración, enfermedad en la que las células del sistema nervioso dejan de funcionar o mueren y esto provoca enfermedad de Alzheimer, ansiedad, demencia, depresión, hipertensión y diabetes tipo 2. Otros efectos de este problema: se reduce la función cognitiva, se pierde habilidad en la toma de buenas decisiones. 

El 45% de la población mundial no duerme los suficiente. Solamente por la ausencia del trabajo relacionada a la falta de sueño, en los Estados Unidos se pierden 10 millones de horas de trabajo por año, en Japón 4.8 millones y 1.7 millones en Alemania. La falta de sueño también afecta la productividad, a los estadounidenses esto les cuesta de $1, 300 a $3, 000 dólares por empleado por año y también tiene impacto en los costos de los empleadores por cuidado de la salud. 

De acuerdo con los investigadores y los médicos, podemos mejorar nuestras horas de sueño mediante rutinas para caminar y para ir a la cama, aumentar el ejercicio a horas tempranas, reducir el consumo de alcohol y cafeína y eliminar la exposición a la luz de las pantallas de computadoras por lo menos una hora antes de ir a la cama. Para los empleadores, los investigadores recomiendan reconocer la importancia del sueño para la salud y para el buen desempeño en el trabajo, suministrar a los empleados, dentro de lo posible, cabinas para siestas cortas, gimnasios junto a las áreas de trabajo y evitar las horas extras de trabajo. 

La privación de sueño se ha convertido en un problema mundial. ¿Puede proporcionar soluciones la floreciente industria tecnológica? En los años recientes, la llegada de relojes inteligentes, medidores de ejercicio y de sueño y otros dispositivos, han hecho posible monitorear el sueño de forma remota usando la información obtenida para encontrar formas de contrarrestar la falta de sueño. 

Los dispositivos tecnológicos para el sueño se han enfocado principalmente a monitorear la calidad del sueño, el movimiento y las bio señales. Entre los años 2010 a 2019, se desarrollaron y aprobaron 100 patentes, 37 enfocadas a detectar calidad del sueño, movimiento y bio señales; 30 para producir o terminar el sueño o el estupor; 17 patentes de medicinas para el sueño; 8 patentes de estimulación basada en electroterapia, 4 para no roncar y 4 en otros productos. 

El desarrollo de este mercado tecnológico para el sueño puede significar en el corto plazo un mercado de $19 mil millones de dólares para el año 2021 y $32 mil millones para el año 2026. El desarrollo de patentes de dispositivos o medicinas para el sueño puede ser usado para investigar la relación del sueño con la demografía, con factores socioeconómicos, estilos de vida y otros factores de salud y envejecimiento. El Dr. Ingo Fietze, jefe del Centro Interdisciplinario de Medicina del Sueño en el Hospital Charité de Berlin dice: “Entre más sepamos acerca del comportamiento del sueño en las personas, podremos identificar mejor las diferencias interculturales y de género y aprender más acerca de la influencia de la luz, la temperatura, el ruido y la humedad. Entre mejor aprendamos todo esto, será más fácil intervenir y proponer recomendaciones para dormir mejor”. 

Algunas compañías de seguros de los Estados Unidos ya suministran a sus clientes gratuitamente, dispositivos portátiles detectando desordenes del sueño para mejorar los hábitos saludables y reducir con ello los costos de salud a largo plazo. 

Definitivamente, la pérdida de sueño tiene un efecto muy dañino en el largo plazo respecto al bienestar de las personas, los negocios y la economía. Los dispositivos y la tecnología para el sueño están dando sus primeros pasos, estas herramientas representan una posibilidad muy alta de entender, manejar y mejorar el sueño para aumentar la salud y el bienestar. 

Fuente: McKinsey & Compañy. Djavan De Clercq, Nelly Papalambros y Tobías Silverzahn, consultores de McKinsey. 

www.degerencia.com.

Leer más de Columnas Finanzas

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Finanzas

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2010646

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx